Juegos Olímpicos 2016, España-Serbia (F): Final, medalla y gloria olímpica (68-54)

68 - España (20+13+20+15): Laia Palau (5), Anna Cruz (6), Alba Torrens (14), Laura Nicholls (13) y Astou Ndour (14) -cinco inicial-, Silvia Domínguez (10), Marta Xargay (6), Laura Gil (6) y Leticia Romero. Entrenador: Lucas Mondelo.

54 - Serbia (9+19+10+16) : Milica Dabovic (8), Ana Dabovic (8), Sonja Petrovic (12), Jelena Milovanovic (10) y Danielle Page (10) -cinco inicial-, Nevena Jovanovic (2), Tamara Radocaj, Sasa Cado (12), Dejana Batulija y Dragana Stankovic. Entrenadora: Marina Maljkovic.

Parciales: 20-9, 33-28 (descanso); 53-38 y 68-54 (final).

Árbitros: Cristiano Maranho (Brasil), Scott Paul Beker (Australia) y Anne Panther (Alemania). Sin eliminadas.

Incidencias: Primer partido de semifinales del torneo olímpico de los Juegos de Río de Janeiro, disputado en la Arena Carioca 1 ante 8.818 espectadores, según la estadística oficial del partido.

España se encontró de inicio con el partido previsto. Una Serbia muy correosa que no iba a poner fáciles las cosas. Pero una vez más el espíritu de las de Mondelo y un perímetro feroz abrieron una primera brecha en el marcador (14-6, m. 8), que pudo prolongarse con una formidable defensa hasta el cierre del primer parcial (20-9).

No redujeron las prestaciones defensivas las españolas, pero Serbia detuvo el aluvión ofensivo rival y el partido comenzó a embarrarse como parecía ser intención de Maljkovic (20-12, m. 13). El tiempo muerto de Mondelo buscó aliviar ideas y evitar caer en la maraña defensiva serbia. Pero sin éxito, hasta diluirse la ventaja española (22-20, m. 15). La superioridad al rebote (20-12), fortalecida por Ndour, fue clave para mantener las opciones intactas cuando las serbias más amenazaban. España recibió el descanso por delante en el marcador (33-28). Nicholls dominaba la anotación hispana (9) por Cado (10) la serbia.

Pocos esperaban lo ocurrido en la reanudación. La sinfonía defensiva de España alcanzó su apogeo, dejando a Serbia en más de seis minutos sin anotar un solo punto. Sumado al parcial de 9-0 el marcador se abrió del todo (41-28, m. 24) a favor del equipo español. El trabajo cumplido permitió cerrar con comodidad el tercer cuarto y afrontar sin excesivos nervios el último (53-38).

Un triple de Alba Torrens espoleó aún más a las españolas, que alcanzaron los 16 puntos de ventaja con menos de ocho minutos por jugar (56-40, m. 33). España negoció con tranquilidad su renta mientras el reloj corría a favor. No hubo más que digerir y el equipo español se paseó sonriente hasta la bocina final. 14 puntos de Torrens, 13 y 12 rebotes de Nicholls en una semifinal histórica. No obstante sigue siendo el espíritu coral de este equipo lo que ha procurado su mayor gloria, gane o pierda la final.