Juegos Olímpicos 2016, España-Brasil: Otra derrota que complica mucho el panorama (65-66)

65 - España (13+18+14+20): Ricky Rubio (3), Llull (11), Rudy Fernández (8), Mirotic (6) y Pau Gasol (13) -cinco inicial-: Sergio Rodríguez (10), Navarro (5), Claver (4), Reyes (5), Calderón y Abrines.

66 - Brasil (18+16+1913+): Marcelinho Huertas (11), Leandrinho Barbosa (4), Marcus Vinicius 'Marquinhos' (10), Nené Hilario (6) y Augusto Lima (9) -cinco inicial-; Raulzinho Neto (3), Vitor Benite (4), Alex García (9), Guilherme Giovannoni (3), Rafael Hettsheimeir y Cristiano Felicio (7).

Parciales: 13-18, 31-34 (descanso); 45-53 y 65-66 (final).

Árbitros: Ilija Belosevic (Serbia), Roberto Vázquez (Puerto Rico) y Damir Javor (Eslovenia). Eliminado por cinco faltas Ricky Rubio al inicio del último cuarto.

Incidencias: Partido de la segunda jornada del Grupo B de la primera fase de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, disputado en un Carioca Arena. Cerca del lleno.

La máxima preocupación de la selección española de baloncesto ya no es revalidar la medalla olímpica. Más bien al contrario, la segunda derrota en estos Juegos Olímpicos 2016 podría dejar a los de Scariolo lejos de la lucha por las medallas a las primeras de cambio. La única preocupación ahora mismo tiene que ser ganar a Nigeria, reencontrarse con su mejor baloncesto y coger confianza para ganar los partidos que restan del grupo B y cruzar los dedos para que el rival en cuartos de final no sea Estados Unidos.

Pero el bucle en el que han entrado los de Sergio Scariolo apunta a eso, a un cruce obligado contra los americanos. Si es que hay cruce. Sería adecuado no ser tan pesimistas, pero las sensaciones que dejan los jugadores sobre la cancha no invita a pensar en grande. Brasil sólo ofreció más intensidad defensiva y velocidad tras el rebote para buscar contraataques. España salvó hasta en dos ocasiones las distancias que pusieron los cariocas (+8) en la primera parte y 7 puntos en el último cuarto.

Sergio Llull y Sergio Rodríguez, ante la falta de aportación del desaparecido Juan Carlos Navarro o el errático Pau Gasol, se encomendaron a la remontada desde el lanzamiento exterior. Llull puso el 64-63 a falta de menos de dos minutos, pero España no supo gestionar esa renta ni vivir de ella. Dos tiros libres que falló el propio Pau y que hubieran sellado la victoria fueron precedidos de una canasta de Marquinhos tras un rebote en ataque ante el que Claver o Mirotic se quedaron mirando.

El Carioca Arena rugía más que nunca en esos 5,5 segundos en el que España intentó ganar el partido. Pero Llull no tuvo la decisión que siempre muestra en el Real Madrid para penetrar y Rudy, forzadísimo, todavía pudo rebañar el rebote y lanzar a la desesperada. Pero no entró.