España pone a prueba a los “herederos” de Raúl Entrerríos

Madrid, 3 nov (EFE).- Fiel a su filosofía de trabajar para el presente sin olvidar el futuro, el seleccionador español de balonmano, Jordi Ribera, no ha dudado en aprovechar la primera ocasión que ha tenido, tras casi diez meses de obligado parón a causa del coronavirus, para poner a prueba a nueva hornada de “Hispanos”.

Si en anteriores ocasiones Ribera testó el posible relevo en el eje de la defensa con la convocatoria de jugadores como Antonio Serradilla, este miércoles (18:15) el técnico español examinará en la localidad húngara de Veszprem a alguno de los posibles herederos de Raúl Entrerríos.

Los jovencísimos Ian Tarrefeta, de tan sólo 21 años, y Ander Izquierdo, que cumplió 20 el pasado mes de mayo, tendrán la oportunidad de jugar sus primeros minutos con la selección absoluta ante todo un clásico del balonmano continental como Hungría en la primera jornada de la EHF Euro Cup.

“Para ellos no es una actividad de exigencia máxima en cuanto a rendimiento, sino para que no enseñen realmente lo que pueden hacer dentro de la selección, para que sepan lo que estar en la selección y, sobre todo, generar una motivación para que sigan trabajando e intentar volver a la selección”, señaló Ribera en declaraciones a la Agencia EFE.

Algo que tanto Tarrafeta, que este año milita en el PAUC francés, como Izquierdo, jugador del Helvetia Anaitasuna, parecen haber asimilado a la perfección, como demuestra su salto de la selección B, para la que ya fueron convocados el pasado año, a la absoluta.

Dos jóvenes directores de perfiles muy distintos que no han dejado de evolucionar hasta hacerse acreedores, por méritos propios, de un hueco entre los “Hispanos”.

“Ian tiene todo lo que acostumbramos a ver en los centrales españoles. Tiene esa capacidad de organización, de saber marcar el ritmo, esa inteligencia, esa capacidad para asociarse con el pivote”, explicó Ribera.

“Mientras que Ander no es un central clásico al estilo de Ian, es un jugador más polivalente. El típico primera línea, en el sentido de que puede jugar en cualquiera de los tres puestos específicos. De hecho, en su equipo, a veces también juega de lateral derecho”, añadió el seleccionador español.

Cualidades que ambos deben seguir potenciando y que en el caso de Tarrafeta, como insistió Ribera, debe ir acompañada de una mejoría en el apartado físico.

“Aún es un jugador joven, pero debe mejorar todavía más en el ámbito físico, porque eso le permitiría aguantar mucho más los uno contra uno y facilitarle las situaciones de finalización. Ese es uno de los puntos en los que tiene que mejorar”, indicó Ribera.

En este sentido, el seleccionador español considera que el paso a una liga más física como la francesa, puede ayudar al exjugador del Granollers a dar un nuevo paso en su evolución.

“Cuando llegas a un club nuevo, a una competición nueva, te obliga a hacer muchas más cosas. Es siempre un punto de inflexión. Pienso que una competición más dura le puede ayudar a evolucionar y quizá también a darse cuenta de que necesita más ese componente físico”, aseguró el técnico español.

Un salto de calidad que Tarrafeta también deberá dar a juicio del seleccionador en la faceta defensiva.

“Está claro que tiene que mejorar en la faceta defensiva. No es un gran defensor, por lo cual mejorar en esa faceta es importante, aunque fuera en la posición de avanzado”, señaló Ribera.

Mejora defensiva que el seleccionador, pese a destacar que por su “físico puede trabajar bastante bien” en esta faceta, también ve necesaria en el caso de Ander Izquierdo.

“Siempre insisto en ese punto defensivo, porque a la gente joven no se le pueden encasillar de entrada sólo en facetas ofensivas. Estamos viendo que a nivel internacional los jugadores deben defender y atacar, porque al ritmo que se juega muchas veces es difícil hacer cambios”, argumentó Ribera.

Una evolución que el jovencísimo jugador del Anaitasuna, todavía en edad júnior, debe continuar en su manejo del juego colectivo.

“Debe seguir mejorando en el juego colectivo, porque es un jugador inteligente y continuar perfeccionando sus puntos fuertes como son el uno contra uno y ese trabajo de lanzamiento, que es una de las cosas buenas que tiene”, insistió Ribera.

Aspectos del juego que tanto Tarrafeta como Izquierdo tendrán la posibilidad de mejorar bajo la tutela de jugadores como Raúl Entrerríos durante su estancia en la selección.

“Estos chicos jóvenes cuando entran en la selección tienen que ser esponjas, no sólo en la pista, sino también en lo que es defender los colores de la selección”, indicó Ribera.

Y es que los éxitos de los “Hispanos”, ganadores de los dos últimos campeonatos de Europa, no sólo se deben, como recalcó Ribera, a la calidad demostrada sobre la pista, sino a la manera de entender el compromiso con la selección.

“Siempre se ha dicho que la selección tiene un ambiente fenomenal y para poder dar continuidad a esto es bueno que los jugadores que en un futuro pueden estar en la selección hayan podido testar eso de primera mano, que se les impregne, para cuando los jugadores que están ahora lo vayan dejando, los que entren sean capaces de heredar esos mismos comportamientos y esa misma filosofía que ha llevado a esta generación a tener los éxitos que han tenido”, concluyó Ribera.

Javier Villanueva