Mundiales Bergen: Peter Sagan, único en la historia con tres arcoíris consecutivos

1. Peter Sagan (ESQ) 6h28:11 (Oro), a 41,346 km/h

2. Aleksander Kristoff (NOR) m.t. (Plata)

3. Michael Matthews (AUS) m.t. (Bronce)

4. Matteo Tretin (ITA) m.t

5. Ben Swift (GBR) m.t

6. Greg Van Avermaet (BEL) m.t.

7. Michael Albasini (SUI) m.t.

8. Fernando Gaviria (COL) m.t.

9. Alexey Lutsenko (KAZ) m.t.

10. Julian Alaphilippe (FRA) m.t.

Peter Sagan: El único ciclista de la historia que gana tres Mundiales consecutivos. Tres sólo tienen Alfredo Binda, Rick Van Stenbergen, Eddie Merckx y Óscar Freire. Pero ninguno lo hizo como el eslovaco.

Alexander Kristoff: No fue campeón del mundo por veinte centímetros, la foto finish no desveló quién fue el campeón hasta pocos segundos después. Tensión contenida entre miles de compatriotas del noruego, que corría en casa. Al final no celebraron nada, porque una plata en estas carreras es absolutamente insípida.

Julian Alaphilippe: El francés lo intentó a once kilómetros junto a otros ciclistas que sabían de antemano que no tendrían ninguna opción al esprint. No se vio el desenlace de su intento porque la realización de la televisión noruega falló en los últimos kilómetros. No se vio nada, pero al menos el galo demostró que en un trazado más duro tiene piernas y la máxima ambición.

Peter Sagan todavía tiene 27 años. Y tres Mundiales de fondo en carretera, más de cien victorias profesionales, 5 maillots verdes de la regularidad del Tour de Francia -hubieran sido 6 si no le hubieran expulsado de forma rigurosa-, victorias de etapa en dos de las tres grandes vueltas e incluso alguna general en vueltas de una semana. Desde este 24 de septiembre de 2017 entra, un poco más, en la historia del ciclismo universal al ser el único en ganar el maillot arcoíris en tres ocasiones de forma consecutiva. Igualando a mitos, pero siendo de facto el más grande por este hito.

La carrera en Bergen, en un circuito poco exigente como bien es cierto que fueron los de Richmond 2015 y Doha 2016 donde el eslovaco consiguió sus dos primeros triunfos, se resolvió en un esprint masivo pero en un mano a mano ajustadísimo entre él y un Alexander Kristoff que pudo haber dado la gloria eterna a su país, corriendo en casa. En el lote, pero a años luz llegó el australiano Michael Matthews y el resto de esprínters.

Podrán decir que la victoria de Sagan tuvo poco brillo en este Mundial de Bergen. De hecho ni reconoció el circuito en los días previos. Ni hizo que su selección trabajara fuerte y ni tan siquiera le pegó el aire en la cara hasta el esprint final. Pero la gloria, la historia y el 99.9% de aficionados al ciclismo la recordarán por el qué y no por el cómo. Como las muchas que aún le quedan por conquistar.