¿Lo sabías? ¿Qué es 'hacer un Zabel'? Perder un esprint por celebrar antes de tiempo como Van Aert en Dauphiné

“¿Qué puedo decir? He visto la repetición y levanté los brazos antes de tiempo. Me siento realmente avergonzado por perder así”, dijo Wout Van Aert cuando fue entrevistado después de su derrota ante David Gaudu en la tercera etapa del Dauphiné.

El ciclista belga ganó la primera etapa, no conquistó la segunda porque la fuga sorprendió a su equipo y luego batió con mucha suficiencia a sus rivales en el esprint del grupo y perdió la tercera cuando lo tenía todo para ganar por levantar los brazos antes de tiempo y también porque el francés Gaudu hizo unos últimos metros memorables para batirle.

A este tipo de derrotas, cuando un ciclista levanta los brazos antes de tiempo, se le llama ‘hacer un Erik Zabel’. ¿Por qué? La explicación es sencilla: todo el mundo tiene en mente la foto de la derrota del mítico esprínter alemán ante Óscar Freire en la Milán-San Remo de 2004. El germano, vestido con el maillot de campeón nacional de su país, arrancó el esprint por el centro y lo celebró antes de tiempo. Freire peleó hasta el último metro y lanzó su bici en la misma línea. De reojo, el propio Zabel vio que a su derecha la rueda del cántabro le rebasó, perdiendo así la oportunidad de conquistar el Monumento italiano.

Aquella es una de las derrotas más recordadas y célebres en la historia del ciclismo, como del mismo modo es una de las victorias más celebradas y también recordadas de Freire Gómez. Esa forma de perder, por celebrar antes del tiempo, ha ocurrido en más ocasiones antes y después del desliz de Zabel, pero su apellido va asociado a esa manera de no ganar cuando parece hecho, tal y como le ocurrió a Van Aert.

Otro caso reciente y llamativo, aunque no exactamente igual, es el de Julian Alaphilippe en la Lieja-Bastoña-Lieja de 2020. El campeón del mundo levantó los brazos antes de tiempo, pero fue rebasado por un Primoz Roglic que tiró de fe y cruzó antes la línea de meta mientras el galo tenía los brazos en alto antes de tiempo. La diferencia estriba en que Alaphilippe fue relegado por un esprint ilegal, por lo que igualmente no hubiera ganado esa carrera por decisión de los jueces árbitro.

Van Aert ha aprendido la lección y todo el mundo del ciclismo y sus aficionados de cualquier época vieron que el belga hizo ‘un Zabel’ de manual.