El Kometa Team de Contador piensa en grande: “En 2020 el objetivo mínimo es correr una grande"

Dos frases, concretamente “querer es poder” y “no se dice gato hasta que no lo tengo en el saco” que viene a ser la versión italiana de “no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo” pueden ayudar a definir el 2019 que le espera al Kometa Cycling Team o lo que es lo mismo, el equipo ciclista profesional de Alberto Contador.

La escuadra no tiene el ánimo de cantar victorias porque su esencia no deja de ser trabajar en la formación de corredores como un equipo de base. El aficionado al ciclismo ya sabe de sobra que Enric Mas salió del equipo de la Fundación Alberto Contador y en Italia ya suena con fuerza el nombre del esprínter Matteo Moschetti, que este año ha dado el gran salto al World Tour con el equipo Trek-Segafredo. El Kometa Cycling Team tiene claro qué le pide a este 2019 pero tanto Fran como Alberto Contador e Ivan Basso siguen trabajando incansablemente de cara a 2020.

Esta fecha se antoja crucial para que el equipo dé el salto de categoría y pase a ser Continental Profesional (segunda división del ciclismo mundial) y puede aumentar su presupuesto, su estructura, su nómina de ciclistas y lo que es más importante, su presencia en las carreras más grandes del mundo.

Lo tuvieron muy cerca en un pasado reciente, tanto que incluso que el hecho de que el propio Alberto hubiera alargado su carrera en su propio equipo no fue una especulación del momento, sino una realidad que –ahora puede decirse- llegaron a tocar con las manos. Pero este equipo no vive del pasado, más bien del presente y del futuro y éste se presenta optimista y muy ambicioso.

De no ser así, Fran Contador no diría esto como máximo responsable que es de estos equipos: “Si en 2020 tenemos un equipo Profesional Continental, lo mínimo va a ser correr una grande a toda costa”. Da igual que sea el Giro de Italia, el Tour de Francia o la próxima Vuelta a España. A día de hoy y según informaciones que proceden del portal italiano “Tuttobiciweb”, la organización del Giro se estaría planteando que la corsa rosa comience en Hungría en 2020. Kometa, una empresa alimentaria que es principal patrocinador del equipo, tiene esta nacionalidad así que, las conclusiones están bastante claras.

Alberto Contador nos confirmaba antes de la presentación oficial del equipo para la temporada 2019 que ya se puede decir que están “muy cerca” de tener ese apoyo económico de cara al año que viene para que el Kometa Cycling Team suba de nivel. Ivan Basso comparte el mismo discurso, no olvidan su trasfondo de equipo de formación pero si por algo están trabajando duro es para pensar en grande.

La pregunta del millón es si en ese equipo cabría Enric Mas como fichaje estrella. En lugar de respuestas evasivas, Fran Contador deja claro que el sitio natural del ciclista balear llamado a ser el sucesor natural de su hermano Alberto en las grandes vueltas, debe ser éste. Pero como trataba de explicar Ivan Basso, “no se dice gato hasta que no lo tengo en el saco”.

De entrada, en 2020 es altamente improbable que el Kometa Cycling Team pueda disputar el Tour de Francia, ya que la principal carrera del mundo y cómo está montado el ciclismo sólo permite cuatro invitaciones a equipos que no son World Tour (primera división), siendo casi imposible que a un equipo ‘recién ascendido’ se la puedan cursar y viendo la extrema competencia que hay entre equipos franceses de esta segunda división’.

Los equipos de la Fundación Alberto Contador trabajan en el presente mirando al futuro, en esta temporada 2019 con cinco ciclistas españoles: Juan Camacho, Isaac Cantón, José Antonio García, Juan Pedro López y Diego Pablo Sevilla. A los que hay que unir el talento y las garantías ya demostradas del luxemburgués Michel Reis, el portugués Daniel Viegas y un bloque de prometedores italianos formado por Michele Gazzoli, Stefano Oldani, Antonio Puppio y Samuele Rubino. En ese futuro prometedor también tienen su sitio el resto de ciclistas del equipo Sub’23 y juvenil ya que a fin de cuentas, sin la base no podría entenderse un proyecto condenado a ilusionar