Giro de Italia 2018: Froome quiere correrlo y ganar las tres grandes de forma consecutiva

Antes que ser como Indurain, Merckx, Hinault o Anquetil, Chris Froome con cinco victorias en el Tour de Francia, Chris Froome prefiere ganar las tres grandes de forma consecutiva para seguir aumentando su propia leyenda. El ciclista inglés está considerando muy seriamente correr el próximo Giro de Italia 2018, ya que le hace especial ilusión este reto y el recorrido con pavé que presentó el próximo Tour, no le gusta especialmente.

Este deseo y objetivo de Froome así se desprende desde su entorno más próximo, aunque hasta que el recorrido no se presente de forma definitiva este miércoles 29 de noviembre, no se sabrá si el cuatro veces campeón del Tour de Francia se plantea este reto. Es un rumor extendido desde hace semanas que poco a poco se ha ido convirtiendo en realidad, según ha podido saber Eurosport y según publican otros medios como el diario ‘De Telegraaf’.

Fabio Aru también recoge este guante de Chris Froome, quien le abre las puertas del Giro al inglés. Y en caso de que diga sí, en la carrera italiana podría verse también las caras por primera vez con Mikel Landa como gran rival, tras el intenso Tour de Francia que ambos vivieron juntos este mismo año.

Como suele ser habitual en los días previos a la presentación de una gran vuelta, la organización va filtrando partes del recorrido y ya se sabe que el coloso Monte Zoncolan será la subida estrella. Un auténtico infierno de diez kilómetros de ascensión con una pendiente media del 12% y rampas de hasta el 22%, y que en los últimos años ha sido testigo de durísimas batallas. No será la etapa decisiva porque según esta filtración todavía quedarían más etapas montañosas y la contrarreloj tradicional que cierra la carrera en Milán.

En cualquier caso, el Giro de Italia no tiene que hacer ningún guiño a Froome para que él decida participar, ya que tiene dureza más que suficiente y si sigue el guión de los últimos años una contrarreloj larga y exigente y otra final que claramente favorece al británico.

De aceptar el reto, Froome igualaría a dos ciclistas coetáneos como Alberto Contador y Vincenzo Nibali, los últimos ganadores de las tres grandes.