Groenewegen y Jakobsen, la feliz coincidencia para cerrar una herida 547 días después

Tras el terrible accidente del Tour de Polonia en aquel ya lejano agosto de 2020 cuando el ciclismo de competición se reanudaba después del confinamiento, Jakobsen tuvo tiempo de recuperarse de las graves secuelas de aquella caída provocada por su compatriota y éste, de pagar por sus hechos con un enorme cargo de conciencia y un duro castigo de la Unión Ciclista Internacional mediante.

En todo ese tiempo, Groenewegen volvió a sumar victorias menores y ha cambiado de equipo buscando más protagonismo fuera del paraguas del Jumbo-Visma, la escuadra que ya no le iba a llevar más al Tour de Francia no porque no le quisiera o estuviera apto para esprintar limpiamente y volver a ganar de nuevo en grandes escenarios, sino porque ambos tienen otros objetivos.

En las filas del equipo australiano BikeExchange, Groenewegen fue a buscar un nuevo punto de partida y en ese borrón y cuenta nueva, ha vuelto a ganar prácticamente a la primera ante rivales de altísima entidad como Caleb Ewan, los mismos a los que batía con relativa autoridad antes de provocar ese destrozo a Jakobsen contra las vallas polacas.

Antes de cumplirse los 547 días exactos de esta feliz coincidencia ganadora, Fabio Jakobsen volvió a ganar etapas en una gran vuelta, destrozó a rivales como Matej Mohoric o Alexander Kristoff en Torrente y tiene garantizado por su patrón del Quick Step que a priori será el esprínter titular del equipo en el Tour de Francia aun por delante de Mark Cavendish.

No es que ambos hayan vuelto a la vida a la vez, pero esos caminos paralelos que quedaron marcados por esa caída brutal en Polonia se cruzan aun estando a miles de kilómetros de distancia. Estas dos victorias en el mismo día marcan para ambos un nuevo punto de partida: el de volver a hablar de ellos con normalidad, es decir, como esprínters top del ciclismo y no como víctima y agresor. Probablemente ese daño moral entre ellos aún no está reparado, pero la vida sigue y el ciclismo, también. Y con cuanta más normalidad lo hagan, mejor para ellos y para esa cicatriz.