La situación desesperada de Lance Armstrong: "Hoy no me dejan ni jugar al ping-pong"

En 2013, después de que la prensa le arrinconase con una exhaustiva investigación, Lance Armstrong confesó su dopaje en el show de Oprah Winfrey. Siete años han pasado de aquello y el estadounidense no ha sido capaz de levantar cabeza.

El estadounidense fue sancionado por la Unión Ciclista Internacional (UCI) de por vida y desposeído de sus siete victorias en el Tour de Francia. Ahora, en una entrevista concedida al portal Rouleur, el ex ciclista confiesa su situación y la frustración con la que vive. "Hoy no puedo hacer tiro con arco. No puedo jugar al bádminton. No me dejan ni jugar al ping-pong. Cuando todo esto ocurrió me expulsaron de todos los deportes olímpicos de por vida".

Armstrong se atreve incluso a hacer varios reproches: "La forma en que algunas cosas no ocurrieron y se borraron siete años... Eso es muy malo para el deporte. Si le quitas el título a una persona, debes dárselo a otra. Y si no lo haces, entonces no hiciste nada. Excepto que todos parezcamos idiotas. En Wikipedia, los [siete] años están en blanco. Tienes un período en blanco durante la Primera Guerra Mundial. Luego un período en blanco durante la Segunda, ¡Y luego durante mis siete Tours!".

El ex corredor señala en esta entrevista a Travis Tygart, jefe de la USADA (Agencia Antidopaje estadouindense), a quien acusa de revelar el entramado de dopaje: "Travis Tygart. Él es el hombre detrás de esto. Sospecho que tenía cuatro motivaciones principales. Primero: es un megalómano y le encantan los focos. Segundo: querían establecer un precedente legal para futuros casos. Tercero: hay un coro creciente de personas que pueden argumentar legítimamente que las pruebas simplemente no funcionan y, sin embargo, gastan millones al año en ellas. Y cuarto, y en línea con lo que acabo de decir, necesitan constantemente nuevos y mayores fondos. Este fue el caso que podrían usar para decir, 'oye, mira lo efectivos que somos, y por cierto, ¿puedes aumentar nuestros fondos?' Tygart estaba dispuesto a hacerse famoso, si me preguntas. Y de alguna manera obligó a todos a aceptar sus hallazgos. Por supuesto, está claro que no hizo nada por el deporte".