Van Avermaet gana el oro en un emocionante final con caída de Nibali; Purito Rodríguez, quinto

PorAdrián G. Roca

Actualizado 06/08/2016 a las 21:12 GMT+2

El belga Greg Van Avermaet se proclama campeón olímpico de ciclismo en ruta masculino en los Juegos Olímpicos 2016 tras imponerse al danés Jakob Fuglsang. El bronce fue para el polaco Rafal Majka, y Purito Rodríguez fue el mejor español al finalizar en quinta posición. La carrera estuvo marcada por la caída de Nibali y Henao en el descenso, cuando parecía que ambos tenían las madallas aseguradas.

Greg Van Avermaet

Fuente de la imagen: AFP

Muy probablemente, la carrera de ciclismo en ruta masculino de los Juegos Olímpicos 2016 tuvo la mejor resolución de la historia del olimpismo y, también muy probablemente, una de las más emocionantes del largo recorrido de este deporte. La gloria y el oro fueron para un valiente Greg Van Avermaet. Una plata que tal vez nunca hubiera esperado para el danés Jakob Fuglsang, y un bronce que pudo ser un metal más valioso pero que hubiera sido injusto, para el polaco y reciente Rey de la Montaña del Tour de Francia, Rafal Majka.

Pero en la preciosa carrera de Río que bordeó Copacabana y las mejores playas de la ciudad olímpica para adentrarse en la dura subida de Vista Chinesa, es necesario hablar de la desgracia. La desgracia que sufrieron Vincenzo Nibali y el colombiano Sergio Henao, en el peligroso descenso de esa montaña.

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Vincenzo Nibali, campeón del Giro de Italia 2016 y la selección italiana leyeron y ejecutaron mejor que nadie la carrera. Trabajo en equipo, eliminaron a España y a Chris Froome de golpe en el momento decisivo y el propio Nibali en colaboración con Fabio Aru rompieron la carrera en los kilómetros finales de la tercera y última subida a Vista Chinesa.

A la rueda del mejor bajador del mundo se unió un bravo Sergio Henao, líder colombiano en ausencia de Nairo Quintana. Y se soldó sin dar relevos y sabiendo perfectamente que ésas eran las ruedas a seguir, el polaco Majka. Pero inexplicablemente, Henao y el italiano que tantas veces ha cimentado importantes victorias cuesta abajo, se fueron al suelo y Majka evitó el asfalto y el dolor.

Al polaco le quedaba concluir la bajada y casi diez largos kilómetros para encontrarse con el oro olímpico. Pero los perseguidores, entre los que estaba Purito Rodríguez, acabaron dando caza al escalador y poco generoso compañero de Alberto Contador en el equipo Tinkoff.

Pero le dieron caza porque Fuglsang, sin nada que perder y siempre supeditado a sus líderes en su notable carrera ciclista, aceleró. Van Avermaet, clasicómano y con fama de segundón ya perdida el curso pasado, supieron entenderse. Por detrás se quedó un Joaquim Rodríguez que pese al diploma olímpico que se llevará de Río, dijo que tenía piernas para ganar. Lástima que no decidiera saltar en el momento adecuado con quienes fueron oro y plata.

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