Más polémica e indignación: Van der Poel y Asgreen tiraron bidones y no fueron sancionados

A Michael Schär sí por dar entregar un bidón a un niño a 100 kilómetros de meta sin peligro alguno y a Kasper Asgreen y Mathieu Van der Poel nada, por tirar sendos bidones y algún resto de comida a dos kilómetros de meta, justo antes de jugarse su victoria en el Tour de Flandes.

Los ecos de la polémica siguen sonando por la rigurosidad y ejemplaridad con la que fue juzgada la acción de Schär. Reglamento en mano, fue excluido de carrera de forma fulminante, pero con Asgreen y Van der Poel, que tiran un bidón cada uno y algún gel o barrita que se sacan de los bolsillos de su maillot, ninguna sanción ni tan siquiera la posibilidad de expulsarlos de carrera encima de la mesa.

Este doble rasero de los jueces árbitro de carrera del Tour de Flandes sigue alargando esta polémica y pone de manifiesto que esta nueva normativa de la Unión Ciclista Internacional tal vez deba ser interpretada y aplicada de otra forma. Ésta viene a señalar que se prohíbe lanzar botellines o restos de comida y sus envoltorios fuera de las zonas de carrera habilitadas, por razones de seguridad y también para preservar el medio ambiente no lanzando esos residuos plásticos a las cunetas, donde luego es difícil poder limpiarlos o recogerlos con su consiguiente daño medioambiental.

En cualquier caso, los ciclistas también deben acatar esta normativa, guste o no. Igual que la prohibición de los descensos en posición aerodinámica sobre el tubo del cuadro de la bicicleta o no agarrar el manillar y apoyar solo los antebrazos cuando se pedalea.