Tour de Francia 2015: Tras los Pirineos, ¿cómo se puede derrotar a Chris Froome?

El escenario de este Tour de Francia 2015 ha quedado demasiado definido tras el paso por las tres grandes etapas de montaña en los Pirineos. Chris Froome, apoyado por unos sobresalientes Richie Porte y Geraint Thomas, es sólido líder y tiene muy lejos a sus principales rivales: Nairo Quintana (3 minutos) y Alberto Contador (4 minutos).

La ascensión a La Pierre de Saint-Martin en la etapa de este martes no dejó dudas sobre quién manda, de momento, en este Tour de Francia 2015. El paso por el Tourmalet con final en Cauterets no sirvió para que ninguno de los grandes lo intentara con convicción. En la subida a Plateau de Beille bajo una intensa lluvia ni Nibali, ni Contador ni un Nairo Quintana perfectamente secundado y coordinado por Alejandro Valverde en sus ataques fueron capaces de recortar ni un segundo sobre Froome. Pero sí dejaron entrever durante algún tramo de la etapa cuáles serán las bazas a jugar en las cuatro etapas de los Alpes por parte del Tinkoff-Saxo y del Movistar para así intentar desbancar al Sky de su dominio y del maillot amarillo.

Aislar a Froome. Sin la presencia de Thomas y Porte, el líder del Tour no está acostumbrado a bregar contra sus rivales en solitario. Su falta de experiencia en este tipo de situaciones en las que él solo tiene que asumir el mando es una debilidad que Contador, Valverde y Quintana tienen que aprovechar. Para eso haría falta que los equipos Tinkoff-Saxo y Movistar asuman más peso en la carrera y sean capaces de filtrar ciclistas de calidad en cada fuga.

En busca de una gran alianza o de buenos aliados. ¿Por qué el Tinkoff-Saxo, el Movistar y el Astana no tratan de desbloquear la carrera uniendo sus fuerzas? Mientras dejen el control de la situación al Sky, en las grandes etapas de montaña Froome y sus hombres fuertes siguen jugando con ventaja cuando llegan a la última y decisiva ascensión. Otros aliados perfectos pueden ser los ciclistas franceses o los buenos escaladores de equipos más modestos capaces de estar delante. A cambio de ese esfuerzo, los más grandes suelen ceder las victorias de etapa a cambio.

Ataques bien coordinados. Nairo Quintana y Alejandro Valverde enseñaron el camino en los kilómetros finales de Plateau de Beille. Hasta en tres ocasiones cada uno intentaron hacer daño y aunque no lo consiguieron, al ataque final de Valverde tuvo que salir el propio Froome a cerrar el hueco. Estas situaciones generan incertidumbre en el líder y en su equipo.

Mejor desde lejos. La primera gran exhibición de Nairo Quintana en el Tour de Francia fue en 2013 en una etapa en la que se escapó y puso nervioso a todo el Sky. Aunque Froome y Porte acabaron haciendo doblete en AX3-Domaines, si el colombiano no hubiera sido frenado por su equipo, tal vez se hubiera llevado la victoria y podría haber cambiado el escenario de aquella carrera.

En las cuatro etapas de Alpes, hay al menos tres en las que se puede intentar desde los primeros compases, ya que la del sábado con final en Alpe D’Huez es mucho más corta y explosiva.

¿Por qué no bajando? Chris Froome asume que los descensos no son su punto fuerte, y eso lo saben sus rivales. Contador probó en 2013 y en el largo descenso del Tourmalet este miércoles Alejandro Valverde se puso al frente del gran grupo de favoritos para sembrar un poco de tensión. Además, cabe recordar que Nairo Quintana cimentó su victoria en el Giro de Italia 2014 en el descenso del Stelvio, aunque más tarde diera una exhibición en solitario en Val Martello.

Confiar en un mal día. El único momento de gran crisis de Froome en el Tour de Francia de 2013 fue en la etapa del Alpe D’Huez, reconociendo que le faltó azúcar. Su ventaja entonces ya era muy grande respecto a los rivales y aguantó esa jornada de una forma titánica. El líder del Tour y especialmente su gregario Richie Porte, son dados a tener días en los que la situación se les puede torcer.

Presión externa: las sospechas en el Sky. El equipo de Chris Froome es el único de este Tour de Francia 2015 que tiene que convivir con las insinuaciones diarias sobre dopaje, debido al gran rendimiento de sus ciclistas. Aunque injustas y desmesuradas, hasta el punto de que Richie Porte se encaró con un aficionado que le llamó ‘dopado’, la presión mediática puede hacer mella en la moral de este equipo. De hecho, la prensa francesa la ha tomado con ellos.