Tour de Francia 2018 (19ª etapa): Roglic se consagra y Thomas acaricia el amarillo final

Primoz Roglic. El exsaltador de esquí dejó claro que está en un momento muy dulce y demostró que es uno de los ciclistas más en forma dentro del pelotón en este tour de Francia. Primero atacando en el Aubisque y posteriormente con una bajada prodigiosa que le puede valer el podio en la contrarreloj final, una disciplina que no se le da nada mal al esloveno.

Geraint Thomas. Impasible como maillot amarillo, incluso arrancó bonificación llegando segundo en Laruns. Difícilmente se le va a poder escapar este Tour al británico, que no ha mostrado ni un solo momento de flaqueza durante las tres semanas de carrera. Una contrarreloj le separa de su primer triunfo en una vuelta grande.

Mikel Landa. Dinamizó la etapa con su intento a más de 100 kilómetros de meta y llegó a tener claras opciones de poder atacar el podio. El trabajo de Lotto-Jumbo dio al traste con su escapada, pero la valentía del vitoriano fue innegable, demostrando tener los arrestos necesarios para acometer un reto de tal calibre, aunque finalmente no tuviera éxito.

Mikel Landa era el auténtico dinamizador de la carrera, con su escapada a más de 100 kilómetros de la meta en Laruns. El vitoriano no se lo pensaba y respondía al ataque de Zakarin y Boswell, ambos del conjunto Katusha, y enfilaba el coloso Tourmalet poniendo en apuros a un pelotón junto a Romain Bardet, donde de momento era Sky el que no se inmutaba a pesar del órdago del Movistar.

Por delante, el grupo de cabeza dejaba coronar a Alaphilippe, que en el Aspin certificaba el maillot de lunares rojos, en primera posición en el Tourmalet, en una etapa donde Landa cada vez aumentaba más su ventaja con respecto a Thomas, llegando incluso a ponerse virtualmente como segundo en la clasificación general. Todavía faltaban muchos kilómetros, pero la diferencia obligaba al Lotto-Jumbo a tomar el mando de un pelotón, que tenía que remontar 3 minutos a favor del español, que con la ayuda de Amador, conseguía alcanzar la cabeza de carrera antes de iniciar la subida al Col des Bordères.

Robert Gesink era el encargado de minimizar las diferentes en favor de Roglic y Kruijswik, que por detrás dinamizaban la carrera haciendo nuevamente sufrir a un Chris Froome, que se retorcía como podía intentando salvar sus opciones de podio. El que se mantenía impasible era Geraint Thomas, que primero con la ayuda de Bernal y posteriormente a rueda de Tom Dumoulin, salvaba la subida al Aubisque, sin la necesidad de tomar la responsabilidad. No podía decir lo mismo Nairo Quintana, visiblemente afectado por la caída de la jornada del jueves.

Pero si un corredor dinamitó los kilómetros finales, fue Primoz Roglic, que primero neutralizaba la cabeza de carrera subiendo y posteriormente ponía al grupo en jaque en la bajada con un estilo impecable con el que opositaba a superar a Froome en la posición de podio, con una beneficiosa para él, contrarreloj final. No se le iba a escapar la etapa, por delante de Geraint Thomas, cómodamente instalado en cabeza, y arañando seis segundos de bonificación, que le vendrán muy bien de cara a defenderse de Dumoulin.