Pogacar desvela el significado del abrazo de Roglic nada más perder el Tour

Mientras Tom Dumoulin y Wout Van Aert miraban con cara de circunstancias la entrada de Primoz Roglic en meta, Tadej Pogacar y los miembros de su equipo no se acababan de creer lo que estaba pasando. El joven ciclista del Emirates había dado un vuelco histórico al Tour de Francia y se iba a proclamar campeón tras tumbar a su rival y compatriota, que lo perdió todo vestido de amarillo en la contrarreloj decisiva como Andy Schleck ante Cadel Evans en 2011 y, mucho más parecido por su dramatismo, como Laurent Fignon ante Greg LeMond en 1989.

Roglic se desplomó en el suelo para tomar aire mientras era consolado por sus compañeros, pero no sobreactuó más de la cuenta esa escena. Se levantó a los pocos segundos y fue andando a felicitar a Tadej Pogacar. Éste se echó en brazos de su compatriota y referente, por lo que ambos regalaron el momento más emotivo del Tour de Francia en su historia reciente.

De ese simbólico abrazo ha hablado meses después Tadej Pogacar, en una entrevista extensa en el diario L’Équipe:

Pogacar reconoció también que en su país la mayoría de los aficionados eran más favorables a Roglic y que cuando le arrebató el Tour "muchos no estaban contentos".

"Yo era fan de Roglic. De los 15 a los 20 años gritaba delante de la tele para animarle, y ahora era yo el que le batía, el que le impedía lograr su sueño de años (...) Mis sensaciones eran particulares", confesó el ciclista. Al día siguiente, en las fotos de rigor en el inicio de la última etapa del Tour de Francia, ambos posaron y brindaron juntos, con una amplia sonrisa. La naturalidad con la que Primoz Roglic encajó la derrota más dolorosa de su carrera fue algo asombroso y pocas veces visto en la historia del ciclismo y del deporte en general. Apenas un mes y medio después, el exsaltador de esquí ganó La Vuelta a España y antes, la Lieja-Bastoña-Lieja.