El gesto contra el racismo de todo el Tour de Francia

La última etapa del Tour de Francia tuvo, además del merecido homenaje al campeón Tadej Pogacar, que dinamitó la carrera en la contrarreloj del día anterior, un rotundo mensaje contra el racismo. Todos los ciclistas del pelotón lucieron antes de la salida mascarillas con la leyenda "no al racismo" y Kévin Reza, el único ciclista negro en esta edición de la Grande Boucle, salió en la primera línea junto a los líderes de cada clasificación. Reza salió a la derecha de Pogacar, Hirschi y compañía y recorrió en esa posición, discretamente tras los líderes, los primeros metros de la etapa.

Reza, que ya sufrió en sus propias carnes la lacra del racismo después de una agresión del italiano Gianni Moscon, fue protagonista esta semana tras la entrevista que concedió a Eurosport. En la charla con Orla Chennaoui, el ciclista del B&B Hotels se lamentaba del escaso apoyo que sentía por parte del mundo del ciclismo, sumido en un silencio notable ante el movimiento Black Lives Matter, que ha tenido una mayor repercusión en los principales deportes de EE. UU. durante las últimas semanas.

A raíz de esa entrevista, Reza ha hecho despertar a un pelotón adormilado ante el racismo existente en el deporte y en la sociedad y ha empezado a recibir un mayor apoyo, que ahora el Tour ha querido hacer más explícito con una etapa final dedicada a dar visibilidad a Black Lives Matter. Los simbólicos gestos de la mascarilla y su salida junto a los líderes en la primera línea, suponen un primer paso en la dirección correcta gracias al llamado de atención que supuso sus punzantes declaraciones ante las cámaras de Eurosport.

El ciclista de B&B Hotels-Vital Concept es parisino. Nacido en Versalles, reside y se hizo ciclista en estas carreteras del departamento de Yvelines, en la periferia de París, por las que discurre ahora mismo el pelotón. Se formó en el club ciclista de Puteaux, a orillas del Sena, junto al bosque de Boulogne.