Tour de Francia 2021 | La demoledora mala racha del ciclismo español: casi 1.100 días sin una victoria

En 2018, Omar Fraile conseguía la victoria de su vida en el Tour. A tres kilómetros de una jornada de escapadas, aventuras y frenesí, le dio por dejar sentados a dos bicharracos como Stuyven y Alaphilippe para levantar los brazos en solitario en el mítico aeródromo de Mende. De aquella inolvidable tarde han pasado ya 2 años, 11 meses y 1085 días, en los que ningún corredor español ha vuelto a saborear el triunfo en la carrera más prestigiosa del planeta Tierra.

Tal vez sea una cuestión de mala costumbre. De la que podemos señalar culpables a los Óscar Freire, Carlos Sastre, 'Purito' Rodríguez, Alberto Contador, Luis León Sánchez o el inmortal Alejandro Valverde -al que poco más se le puede pedir-, que tantas tardes de gloria nos regalaron en la ronda francesa. Aunque lo cierto es que España nunca había estado tanto tiempo sin celebrar una victoria de uno de los suyos, salvo en el periplo interminable de 1978-1983, que se rompió cuando Ángel Arroyo logró vencer en el Puy de Dôme.

Más lejos quedan aún los 12 triunfos de etapa del gran Miguel Induráin, los duelos icónicos de Luis Ocaña con Eddy Merckx, las ascensiones portentosas de Federico Martín Bahamontes o las aventuras con final feliz de Eduardo Chozas y Perico Delgado. Y un tributo absoluto a Salvador Cardona, quien en la edición de 1929, se convirtió en Bagnères-de-Luchon en el primer ciclista español en conseguir una victoria de etapa en el Tour de Francia. La 128 (España ocupa el 5º puesto en el ranking histórico de victorias de etapa por países en el Tour) llegó con Omar Fraile en Mende y entonces se apagó la luz.

En 2019, Mikel Landa lo intentó con su #Landismo, atacando desde lejos en busca de una épica victoria de etapa en Val Thorens. Pero como su propio nombre indica, el intento quedó en eso. Fue el año del debut de un inexperimentado Enric Mas, al que la alta montaña le venció por completo, y de un ilusionado Iván García Cortina, que se limitó a trabajar para Sonny Colbrelli. Aunque quién de verdad acarició la gloria en aquella edición fue Pello Bilbao, pero un miura como Simon Yates, que venía de ganar La Vuelta, le privó de saborear el champagne del triunfo en Bagneres de Bigorre.

En 2020, más de lo mismo. Mikel Landa y Enric Mas sobresalieron en la general, cuarto y quinto respectivamente, pero estuvieron lejos de poder luchar por el prestigio de una victoria. Movistar no liberó a Valverde o Valverde no quiso liberarse, algo que con razón llevó a debate, y el murciano incluso terminó fuera de su objetivo del top-10. Error. Carlos Verona y Marc Soler fueron protagonistas en varias fugas, pero no pudieron rematarlas y los Astana (Izagirre, Fraile y Luisle) estuvieron en todo momento a las órdenes de Superman López. Sólo Jesús Herrada nos hizo soñar de verdad con el triunfo en el Mont Aiogoual, pero 55" le separaron de Lutsenko, ganador aquel día.

Lo de Imanol Erviti ha sido otro tiro al palo en estos largos tres años. Ojalá que sea el último. El de Movistar llegó a menos de un minuto de Nils Politt, triunfador absoluto en la meta de Nimes. A los nuestros les quedan ahora 8 etapas hasta París para romper el maleficio y homenajear cómo se merece a una cultura como el ciclismo español. Grandes corredores hay. Ganas también. Y calidad nos sobra. Ion Izagirre, Omar Fraile y Alejandro Valverde, ya ganadores en el Tour, Enric Mas, Iván García Cortina, Carlos Verona, Jorge Arcas, Imanol Erviti, Álex Aranburu, Jesús Herrada, Pello Bilbao, Jonathan Castroviejo, Victor de la Parte, Cristian Rodríguez, Carlos Barbero y Ruben Fernández: Honradles a todos aquellos que nos enseñaron el camino de la victoria. Confiamos en vosotros.