Tour de Francia 2022 | El ciclismo español afronta su segunda peor racha histórica sin campeón desde 1974

El "Aguila de Toledo", que ya se había proclamado vencedor del Gran Premio de la Montaña en la ronda gala tanto en 1954 como en 1958, por fin se alzó con el triunfo absoluto en 1959 en la que era edición número 46 del Tour, que comenzó en 1903 y solo dejó de disputarse por las dos guerras mundiales de la primera mitad del siglo XX.

Bahamontes, que se coronó como mejor escalador en otras tres ediciones posteriores a su victoria en la general y además consecutivas (1962, 1963 y 1964), marca nuestro punto de partida. Antes, el ciclismo español solo vio subir a un compatriota al podio. La hazaña la realizó el alicantino de Orihuela Bernardo Ruiz Navarrete. Acabó tercero en la edición de 1952, cuatro años después de su victoria en la Vuelta a España.

Desde el triunfo de Federico en 1959 pasaron 13 años hasta la victoria del siguiente español, el conquense afincado en Francia, Luis Ocaña en 1973. En ese período se vieron cuatro victorias consecutivas tanto del francés Jacques Anquetil como del belga Eddy Merckx. Ambos acabaron con 5 triunfos. El galo se había estrenado en 1957 y el belga volvió a hacerlo en 1974, de modo que Ocaña abrió un paréntesis en la racha de Merckx. En ese período el ciclismo español tuvo más protagonismo. Y no solo por el dominio mencionado como escalador de Martín Bahamontes, sino por la presencia en el podio final. El toledano acabó segundo en la general de 1963, con el cántabro José Pérez Francés como tercero, y tercero el año siguiente. Ambas citas dominadas por Anquetil. El abulense Julio Jiménez acabó segundo en 1967, la edición que ganó el francés Roger Pingeon. Incluso, el año de la victoria de Ocaña, fue tercero el asturiano José Manuel Fuente 'El Tarangu'. Acompañó a ambos como segundo el francés Bernard Thévenet.

El tiempo transcurrido entre esas dos primeras victorias es el que se acaba de igualar, pero el período más largo es el de los 14 años que pasaron desde la victoria de Ocaña hasta la del segoviano Pedro Delgado en 1988. En ese intervalo se produjeron tres podios españoles. El tercer puesto del coruñés Vicente López Carril en 1974, el subcampeonato del abulense Ángel Arroyo en 1983, justo por detrás del francés Lauren Fignon, y el del propio Delgado en 1987, superado en la última contrarreloj por el irlandés Stephen Roche. Delgado fue tercero cuando pretendía defender el título en 1989 tras el despiste en la salida de la etapa prólogo en Luxemburgo.

Estamos hablando de los grandes años españoles, que se prolongan hasta 2009, en los que se asistió a las históricas cinco victorias consecutivas del navarro Miguel Induráin y ya en el siglo actual a cuatro seguidas desde 2006, con los triunfos del gallego Óscar Pereiro, el madrileño Alberto Contador en 2007 y 2009 y entre estos dos el del también abulense nacido en Leganés Carlos Sastre. En ese período hubo cinco presencias más españolas en el podio, tres del guipuzcoano Joseba Beloki (un segundo puesto y dos terceros), uno del aragonés Fernando Escartín, como tercero en 1999, y otro del propio Sastre en 2006.

En los 13 años de ausencia de victoria española en la general que se han cumplido este domingo, solo se han visto tres podios en los Campos Elíseos: el del ovetense Samuel Sánchez en 2010 (segundo tras el luxemburgués Andy Schleck) y los terceros puestos del catalán Joaquim Rodríguez y el murciano Alejandro Valverde en 2013 y 2015, respectivamente, en ediciones que fueron dominadas por el británico Chris Froome.