Van Aert y siete más; El ocho ideal del Tour de Francia 2022
PorEdgar Saiz
Actualizado 28/09/2022 a las 20:00 GMT+2
El Tour de Francia 2022 será recordado como uno de los mejores de la historia moderna de este deporte. Un espectáculo día tras día y una batalla sin cuartel entre dos colosos como Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar, siempre con el permiso del que para muchos, entre los que me incluyo, es el mejor ciclista de esta edición: Wout van Aert. El resumen de estas tres semanas en ocho nombres.
Wout van Aert
Resulta difícil explicar que el mejor ciclista del Tour de Francia no sea aquel que precisamente gana el Tour de Francia. Aunque la cosa se pone más fácil cuando hablamos de un tal Wout van Aert. Único en su especie, capaz de reventar con un mismo ataque a esprinters, rodadores y escaladores y todo el que se le ponga por delante. Lo hizo camino de Calais en una de las grandes exhibiciones de la edición. Otras dos victorias más, una de ellas reventando el crono, récord de puntos en el maillot verde, una fuga de 150 kilómetros de amarillo y sí, también el mejor gregario de la carrera. El fue quien rescató a Vingegaard el día del pavé a más de un minuto y le dejó en meta a 14’’. Y él fue el que terminó de reventar a Pogacar en Hautacam en favor de su líder. El ciclista más completo del planeta entre todos los que yo haya visto. Medio Tour es suyo.
Jonas Vingegaard
Ganar el Tour a Pogacar vale doble. Hacerlo con más de tres minutos de ventaja se puede catalogar de algo sobrenatural. Lo que parecía un imposible, Jonas Vingegaard lo ha ido convirtiendo día a día en realidad. Su ascensión al Granon quedará para siempre en los anales de la mejor carrera del mundo. El día que hizo humano al extraterrestre. La tarde que venció al invencible. Y luego, que secar por completo al pequeño demonio son palabras mayores. El danés, frío como el hielo, se pegó como una lapa a la espera de la traca final. Fue en Hautacam, en su segunda victoria y en la sentencia de la general. Como cuando te tiran de puñetazos a las costillas y respondes con un KO al mentón. Por si fuera poco, “aquí estoy yo” dijo en la crono marcando 9’’ mejor que Tadej. Para ganarle de esta manera, además de un equipo como el Jumbo, hay que ser rematadamente bueno. El mejor escalador del pelotón.
Tadej Pogacar
Ya sabíamos que cuando gana, lo hace como los grandes campeones. Ahora ya sabemos que cuando pierde, más de lo mismo. Nunca un segundo puesto tuvo tanta grandeza. Primero estuvo a punto de hacerlo saltar todo por los aires en el pavé, ganó de amarillo en la Super Planche y luego se hundió en el Granon. Pero se levantó a base de coraje y corazón -que dirían los atléticos- y lo intentó por tierra, mar y aire. Así es como caen los grandes campeones. Morir matando. Perder ganando. Como hizo en Peyragudes. Nueve victorias parciales en tres participaciones con sólo 23 años. Lo mejor, que el año que viene regresará aún más fuerte para intentar volver a ganar el Tour. “Quiero la revancha desde ya”, dijo en Rocamadour tras la contrarreloj final. Pese a no lograr su tercera corona y junto a Wout van Aert -IMO-, sigue siendo el mejor ciclista del mundo.
Geraint Thomas
Como se suele decir, el primero entre los humanos. Sólo él estuvo cerca de poder tocar a los dos elegidos. Testigo de lujo en la batalla histórica a los pies del Galibier. Contrarreloj final de escándalo y recordando a aquella de 2018 en Espelette en la que sentenció su Tour de Francia. Se hablaba de Adam Yates, se decía de Daniel Felipe Martínez y fue el corredor británico el que defendió con creces los honores del Ineos. Un corredor renacido en toda regla. Pocos le esperaban a este nivel. Por si a alguno se le había olvidado, que tiene una ‘Grand Boucle’ en su palmarés. Y tres podios. Primero, segundo y ahora también tercero. La línea de sucesión británica en la ronda francesa aún tiene que esperar. Gafas blancas, siempre.
Magnus Cort Nielsen
No me quiero imaginar lo que hubiera sido el decepcionante inicio en Dinamarca sin su inconfundible bigote. El único que animó la carrera. Lo hizo ante su público haciendo gala de su elevado carisma. Y despreocupado de que nadie le siguiera. Llegó hasta superar un récord de nuestro Federico Martín Bahamontes, que duraba 64 años, y hasta nos alegramos por él. Sin las piernas que mostró en la pasada Vuelta a España, en la que ganó hasta tres etapas, pero con la misma actitud. Intachable. Su premio en forma de victoria tuvo lugar en Mégève, en la primera etapa de los Alpes. Y aunque dejó a nuestro Luis León Sánchez con la miel en los labios, también nos alegremos por él. Muy merecido. Luego el covid le dejó sin última semana, pero él ya había hecho méritos de sobra para aparecer por estas listasde privilegio.
Michael Matthews
Otro de los que ha renacido cuando pensábamos que se iba a quedar en eso. Un corredor con un palmarés muy lejos de lo que atesoraba su nivel. Experto en tiros al palo, hasta que logró en Mende la que yo creo que es la victoria de su carrera. Y una de las más apoteósicas de este Tour. Qué manera de resistir en las rampas ante Bettiol para luego en el momento exacto dar el último golpe de riñón y marcharse en solitario. De no ser por las brutas bestias de Van Aert y Pogacar, bien se podía haber ido de aquí con un hat-trick. Siempre el primero del resto del pelotón en esos finales explosivos que picaban para arriba. Aviso a navegantes de cara a un Mundial en el que va a jugar en casa. Está en la forma de su vida.
Louis Meintjes
Jamás pensé que iba a escribir esto. Siempre criticado y carne de meme en Twitter, se ha sacado de la chistera un Tour de Francia que ni el más ‘Meintjista’ podía imaginar. Y se ha quitado de encima eso del ‘chuparruedas’ de un plumazo. A base de todo lo contrario. El inconformista. Pilló una buena fuga buena y le cogió el gusto. En Alpe D´Huez, sólo un Tom Pidcock fuera de catálogo le privó de la gloria. Era su día y él lo sabía. Su frustración en meta, al borde del llanto, lo decía todo. Aún así se coló sexto en la general y defendió al ataque y con honores el top-10. Sólo la crono le hizo bajar a la octava posición, pero no me cabe duda que estará muy satisfecho. Nueva vida para el sudafricano. Lo que no consiga esta temporada Intermarché…
Jasper Philipsen
Entra en el ocho ideal sobre la bocina, pero con todos los méritos. Ganar en los Campos Elíseos es pasar a otro nivel. El esprint más glamouroso de cada temporada. De las lágrimas tras quedarse a las puertas el año pasado, al grito de rabia tras su triunfo este domingo. Llegó tapado por los Jakobsen, Ewan o Groenewegen y se va con más victorias que nadie entre los de su misma condición. Dos dentro y dos al palo. Y mira que metió la pata en Calais. Pues termina demostrando haber sido, con permiso del todoterreno Wout van Aert y al que por cierto ganó en Carcassonne, el mejor esprinter de este Tour. Sólo 24 años y, tras una temporada de presentación, se está instalando entre los mejores del mundo a pasos agigantados. Hasta Van der Poel trabajó para él.
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