Tour de Suiza 2022 | Los numerazos que esconde la victoria de Sagan: 120 en total y 12 años seguidos ganando a lo grande

En la vida hay cosas que a uno nunca le gusta dejar de hacer. En términos deportivos, si le preguntas a cualquier deportista, el tema parece claro. Nadie quiere dejar de ganar. Una especie de salto al vacío que te indica, con muy poco margen de error, que el final del camino está cerca cuando la retirada se vislumbra en el horizonte.

En esas estábamos con el siempre querido Peter Sagan para el planeta ciclista. Un corredor al que su ocaso parece llegarle relativamente pronto -aún tiene 32 años-, aunque esto no le debería preocupar en exceso. El eslovaco es de los que hizo los deberes hace tiempo escribiendo una historia irrepetible. La de convertirse por tres veces consecutivas en campeón del mundo. Junto a sus arcoíris, 18 victorias en Grandes Vueltas, un Tour de Flandes, una París Roubaix y los siete maillots verdes en el Tour de Francia destacan en un palmarés que reluce sus 120 victorias como profesional, incluida la de este martes en Suiza.

Una victoria que no quedará en el recuerdo por ser la mejor, pero sí la más inesperada. Tras un final de 2021 en el que cambió Bora por el Total Energies francés, Sagan se adentró en una primavera llamada calvario. No es que su estado de forma le impidiese luchar por las victorias, sino que ni siquiera podía aguantar la marcha del pelotón. En marzo, en duda con un covid permanente, aparcó la bicicleta y decidió someterse a un sinfín de pruebas buscando resurgir de las que parecían ser sus cenizas. Y no pregunten cómo, pero lo ha hecho.

Tenía que ser en su carrera fetiche en la que suma ya 18 victorias. Su último kilómetro en Grenchen no deja lugar a dudas. Bien colocado, hábil, eléctrico y, lo más importante, con relucientes piernas. Colándose por huecos que no ve nadie y demostrando haber regresado a la competición en una condición que recordó a la de sus grandes tardes de gloria. Coquard, Kristoff, Pidcock y Aranburu, aquí sus rivales, pasaron de no esperarle a no poder seguirle. Le vieron en meta. Había vuelto. Él y todo lo que le engloba: “Si gana Sagan, gana el ciclismo”.

‘Peto’ no saboreaba la victoria desde la general de la pasada Vuelta a Eslovaquia, en la que terminó entre los tres primeros, sin ganar, las cuatro etapas. Pero en realidad no levantaba los brazos en una carrera internacional -sí fue campeón nacional- desde hace 13 meses, en su triunfo en la décima etapa del Giro de Italia 2021 con final en Foligno. Tiempo más que de sobra para que alguien como él, tan acostumbrado a pasear de la mano del éxito, en vez de alzar los brazos se decantase por bajarlos. Tiempo que por otro lado recuerda que Sagan lleva ganando al menos una vez por temporada en el World Tour desde 2010. O lo que es lo mismo y suena mejor, 12 años de "esclavitud" -como la película- sin faltar a la victoria en la más absoluta élite.