La Vuelta 2018 (10ª etapa): Viviani no encuentra rival

Diego Rubio: Todavía está a tiempo de ser el nuevo Imanol Erviti del pelotón, el rodador y capitán de ruta perfecto. El ciclista abulense intentó sorprender al pelotón camino de Bermillo de Sayago, después de que su compañero Jesús Ezquerra anduviera en la fuga todo el día junto a Thiago Machado.

Nairo Quintana: No se puso nervioso por un inoportuno pinchazo a menos de 15 kilómetros para el final de la etapa. Ni él ni el Movistar Team a bloque. De momento, el mejor equipo de esta Vuelta.

Daniel Martin: No estaba en forma en esta Vuelta, a la que vino a ayudar a Fabio Aru y a coger ritmo para ganar el Mundial. Pero el nacimiento de un hijo es más importante que afinar, así que el irlandés cuasa baja por una buena noticia. Menos suerte tuvo su compañero Petilli, evacuado en ambulancia y con un golpe muy feo.

Se busca rival digno para un esprint decente. Seguramente Elia Viviani no extrae esta conclusión extraída de una desafortunada pancarta futbolera, pero cuando la volata es completamente llana en esta Vuelta a España 2018, el italiano no encuentra a nadie que pueda batirle. Es fácil, es uno de los mejores esprínters del año y Peter Sagan no está en su mejor forma y, por otro lado, si la punta de velocidad falla está su equipo para hacer el trabajo necesario para ponerle en bandeja un triunfo.

Sus últimos lanzadores aceleraron el paso para tumbar las aspiraciones de Lucas Postlberberger, el campeón austríaco que recibió orden de intentar reventar el esprint en lugar de lanzar a su líder Sagan. Ya le funcionó en el Giro de Italia de 2016, eso de probar fortuna en los últimos metros a ver qué pasa, pero el ‘wolfpack’, esa jauría de lobos hambrientos que es el Quick-Step esta temporada, no le concedió ni un metro de más.

Viviani y la escuadra belga no encuentran rival y si éste sale respondón, le acaban minimizando a la nada. Sólo así se explican sus interminables victorias en lo que va de 2018. Y vendrán muchas más.