Victoria de Rojas

Además de su acreditada punta de velocidad, a Rojas le ha dado el triunfo la valentía para meterse en el esprint junto a las vallas y con serio riesgo de caída o de quedarse encerrado.

Finalmente se ha abierto Poels en los últimos metros y el esprinter del Movistar, que le había cogido la rueda, le ha rebasado con inteligencia y se ha hecho con la victoria.

Esta primera jornada de la prueba vasca se ha decidido al esprint porque los favoritos han estado más preocupados por no quedar descartados a las primeras de cambio que por buscar unas diferencias que, a pesar de lo quebrado del recorrido, eran difíciles de obtener.

Además, una caída subiendo el Alto de San Cosme, a unos 12 kilómetros de meta, ha puesto a todos en alerta de los problemas que se podían derivar de una excesiva pelea en un pelotón tan numeroso, de unos cien corredores.

No obstante, antes de la llegada masiva se han producido tres ataques que han intentado romper la unidad del grupo, todos ellos sin ningún éxito.

El primero, de Sulzberger (Greenedge), a 10 kilómetros; el segundo, de un quinteto con dos Euskaltel, Egoi Martínez e Izagirre, y Vicioso (Katusha), a 7; el tercero ha sido en solitario de Dani Navarro (Saxo Bank), que se ha ido a 5 kilómetros y después ha sido alcanzado por Zaugg (Radioshack) antes de ser cazados los dos a 3 kilómetros de la llegada.