COMBINADA NÓRDICA | Se retira Jarl Magnus Riiber: El sorprendente adiós de la leyenda de la Combinada Nórdica

La carrera del noruego ha sido de todo menos normal. Sus logros deportivos, entre los que figuran 5 Globos de Cristal, 85 victorias en Copa del Mundo, 11 títulos de campeón del Mundo o una plata olímpica, han sido realmente increíbles, como también lo ha sido su manera de colgar los esquís. Los genios tienen estas cosas, capaces de sorprenderte con sus actuaciones, pero también por la toma de algunas decisiones realmente difíciles de comprender.

Hay varios factores que hacen de esta retirada una rareza dentro del deporte de alta competición. Pese a que tenemos treintañeros compitiendo a gran nivel dentro de la Combinada Nórdica, Riiber lo deja con 27 años, posiblemente en la mejor edad para un deportista de esta modalidad. Sorprende también que se retire a menos de un año de los Juegos de Milano Cortina, donde podría conseguir el único gran título que le falta: el oro olímpico.

En un principio, la retirada de Riiber estaba prevista para el próximo fin de semana en Lahti. La localidad finlandesa acoge las dos últimas pruebas de una Copa del Mundo que el noruego ha estado liderando desde el mes de noviembre. Riiber pelearía allí por su sexto título con el que desempataría con el alemán Eric Frenzel para convertirse en el más laureado de la historia. Pero tras la competición de saltos de este domingo, se comunicó que la carrera de fondo sería la última del noruego y que no estaría en Lahti, regalando el título a otro alemán, Vincent Geiger. El noruego aseguraba estar absolutamente agotado. Estaba en casa, y allí quería dejarlo. Cerrar el círculo en Oslo delante de los suyos podía más en la balanza que sus ansias de gloria.

«Incluso cuando llegan los resultados, ya no me provocan alegría. El deporte me consume todo el día, todos los días, y tengo la sensación de ser prisionero de mis propios objetivos", aseguró Riiber cuando anunció que lo dejaba en enero. «Prefiero retirarme ahora, en mi mejor momento, para centrarme en mi salud y disfrutar de la vida con mi familia. Me hace mucha ilusión estar más presente para mis seres queridos, especialmente para mi pareja, que se ha pasado casi cinco años criando a nuestra familia como si fuera una madre soltera a la vez que dirigía mi carrera. Ahora les toca a ellos ser lo primero», confesaba el noruego.

La historia del deporte está repleta de ejemplos de grandes deportistas que no han tenido un final de carrera acorde a su grandeza. El de Riiber es solo un caso más. Ahora sólo queda darle las gracias por todo lo que nos ha hecho vibrar, y por haber llevado este apasionante deporte a otra dimensión. Tusen Takk, Jarl Magnus.