El Reto Pelayo Vida resiste el viento huracanado y se aproxima al campo alto

Sajama (Bolivia), 6 oct (EFE).- No fue un día fácil para la expedición Reto Pelayo Vida Andes 2019 en la teórica jornada de descanso en el campo base del Nevado Sajama situado a 4.800 metros de altura, ya que el viento superior a los 60 kms/hora y la temperatura de hasta 26 bajo cero aportaron cierto desgaste a las 5 mujeres supervivientes del cáncer de mama que esperar coronar el techo de Bolivia en la madrugada del lunes al martes.

A pesar de los rigores del dios Eolo, el grupo formado por las españolas Vicky, Raquel, Felisa, Estrella y Begoña y la mexicana Rina, abandonaron por unas horas el campo base para realizar junto a la jefa de expedición Rosa Fernández una caminata de aclimatación hasta la cota 5.100.

"Se trataba de estirar las piernas y mantener al organismo alerta adaptándose a la altitud y a las condiciones que nos vamos a encontrar en el camino al campo alto y posteriormente hacia la cumbre. El viento, cuando es superior a los 30 kms/hora dificulta la marcha y solo puedes caminar si tienes experiencia. Hemos hablado sobre esa posible incidencia", señaló Fernández.

Por lo demás, la expedición "se encuentra en perfectas condiciones físicas y de ánimo" antes del siguiente paso hacia la cumbre el "doctor Sajama", que espera luminoso y con más de la mitad de su enorme pared de 6.542 metros, la llegada de la expedición Reto Pelayo.

Un paso que empezará a las 7 de la mañana, con una previsión de 17 bajo cero y vientos de 35 por hora, aunque con el cielo despejado. Hacia el décimo volcán más elevado del mundo el camino no reglará nada a las expedicionarias, salvo un paisaje sobrecogedor.

El recorrido hacia el campo alto se inicia por terreno arenoso propio de zona volcánica, ya siempre en ascenso, con un desnivel del 45 por ciento. En el trayecto zonas rocosas inestables donde se pueden producir desprendimientos, que será otro factor a considerar.

Al campo alto se accederá por una cresta tras 5 horas de caminata. A partir de ahí descanso absoluto y a guardar energías para el asalto final a la cumbre, gran objetivo de la expedición. Dormir será difícil por la altitud y en parte por la tensión, lo que arrastra a la desgana a la hora de comer.

"Será difícil dormir por la altura. Con dormir una o dos horas será suficiente. La altitud no te deja dormir. Resulta más complicado escalar un 6.000 en Bolivia que en el Himalaya", explica Marco Capriles, guía local con 33 años de experiencia en alta montaña.

Conquistador del Sajama en 23 ocasiones, Marco Capriles advierte de posibles problemas que se pueden derivar de la altitud y demás condiciones en la montaña.

"Una persona en estas cotas puede sentir presión en la cabeza, posible dolor, o le puede afectar al estómago. Son síntomas del mal de altura. Cuando se combina el dolor de cabeza y de estómago hay que evacuar a la persona", explica Capriles.

Mientras la expedición descansaba en el campo base, la organización del Reto envió un grupo de avanzada con 300 kilos de material hacia el campo de altura, a 5.700 metros, donde el viento y el frío dificultó las operaciones de acondicionamiento.

Carlos de Torres