Esgrima: China, un país emergente en el deporte de la esgrima

La verdad es que cuando China se enfoca en algo no hay nada que se le resista, y el mundo de la esgrima no es una excepción. Esfuerzo, tenacidad y constancia ha llevado a este país a situarse como uno de los rivales más temidos en las competiciones internacionales.

Su palmarés es relativamente reciente, pero muy fructífero: China obtuvo su primera medalla en el año 1984 en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, cuando la atleta Luan Jujie se hizo con la medalla de oro en la final individual femenina de florete. Desde aquella victoria, las victorias de los esgrimistas chinos fueron aumentando: en nueve Juegos Olímpicos, China se llevó 14 medallas de las cuales 4 fueron de oro (una más que los Estados Unidos que consiguió 13) y esta progresión no hace más que avanzar. Veamos unos ejemplos de los triunfos conseguidos por este país.

En cuanto al florete masculino no podemos olvidar la gran victoria del equipo chino que ganó su primer título mundial en París (Francia) en el año 2010, y la medalla de plata de Lei Sheng en florete individual en ese mismo campeonato. Posteriormente en los Juegos Olímpicos de Londres del 2012 el esgrimista consiguió la medalla de oro, llevando a lo más alto a China como campeona de esgrima.

En la espada, los atletas chinos también han logrado numerosos triunfos: recordaremos de nuevo los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde China se llevó también la medalla de oro por equipos en espada femenina y la medalla de bronce de Sun Yujie en espada individual. Más recientemente, en el 2019, China ganaba también el título de Campeona Mundial en Budapest (Hungría) en espada masculina.

El sable es la tercera modalidad donde China ha demostrado más de una vez su preparación: basta mencionar Zhong Man à Pékin en 2008 que conquistó la medalla de oro de sable en los Juegos Olímpicos de Pekin, el año 2008. Sin duda alguna, a China le espera un futuro muy prometedor en este deporte, y habrá que estar atentos a su progresión.