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MADRID, 17 de noviembre.- La ´máquina verde´ recibió siete goles en Castellón, lo que sólo sucedió una vez la temporada pasada, y ya no es líder, ni siquiera segundo. Playas respira con esa victoria en un momento delicado. ElPozo y Lobelle Santiago no fallaron, destacando especialmente el segundo rosco endosado por los gallegos en casa, donde golean a todos sin compasión.

La décima, una jornada de locura, llena de imprevistos, de muchos goles preciosos y ejemplo del espectáculo que cada fin de semana regalan muchos de los mejores jugadores del mundo en las canchas españolas. Nadie duda, a estas alturas, que el fútbol sala es un juego que gusta al espectador. Las audiencias televisivas lo constatan. Sin embargo, la asistencia de público a los pabellones no circula en consonancia con esos registros salvo excepciones muy honrosas. Van los fieles, los de siempre, los que saben que regresarán a casa con alguna estampa irrepetible. Siempre pasará algo. Las famosas ´ruletas´ de Zidane y filigranas de ese tipo son frecuentes en las pistas de futsal.

Los enganchados a la competición, conocedores de la actualidad de la misma como si de la liga de fútbol 11 se tratase, no dudan sobre el resultado que arrojaría un partido en 40 x 20 entre los mejores futbolistas y los mejores futsalistas. Goleada favorable a los segundos, baile. Sucedería al revés en 105 x 70, sin tanta danza. Conclusión: técnicamente son mejores los jugadores de parqué. A menor espacio, mayor precisión, más talento, mejores recursos y superior creatividad. Casi todas las figuras brasileñas, campeones del mundo en la actualidad, se han iniciado o han pasado en edad infantil por el fútbol sala.

Los clubes españoles de fútbol continúan dando la espalda. No hay equipos de fútbol que apuesten por ello. Habría que analizar los motivos, será en otra ocasión. Pero sí apetece preguntarse por qué el pabellón se llena siempre en Cartagena y nunca lo hace el de Torrejón o Alcalá, aquí con el mejor equipo del mundo. Se trataría de atraer a un público bombardeado por miles de ofertas a la vez, pero de hacerlo sin necesidad de engañifas. Hay lo que hay y no parece aburrido. Jesús Candelas y Javier Lozano, entre otras voces autorizadas, consideran que todo es cuestión de marketing y de profesionalización en los distintos estamentos.