Red Bull jugó con ventaja

Tener el mejor monoplaza de la parrilla no se consigue así como así. Hay que acertar en la concepción del mismo pero además hay que disponer de recursos para poder desarrollarlo durante la temporada y fue ahí donde Red Bull no hizo bien los deberes.

Según informa la Gazzetta dello Sport, la escudería austríaca habría gastado en 2010 la friolera de 160 millones (un sesenta por ciento más de lo permitido), por lo que para la próxima temporada sólo podrá invertir en el nuevo monoplaza 40 millones, ya que el reglamento te obliga a restar la cantidad gastada una temporada en la siguiente.

Sin embargo, el equipo de Milton Keynes estaría buscando el perdón del resto de equipos a esta medida, según ha asegurado el ex presidente de la FIA, Max Mosley. Pero el equipo de las bebidas energéticas no lo tendrá fácil para lograr este visto bueno, ya que esta permisividad de este gasto ha indignado a varios equipos entre los que se encuentra Ferrari o Hispania -que incluso abandonado la asociación de equipos (FOTA)- y otros como Mercedes amenaza con no contener el gasto en el desarrollo del KERS.

Y es que de lo que no hay duda de que la primera batalla por el Mundial de 2011, que arranca el próximo 11 de marzo, se está librando ya en los despachos.