Mercado de fichajes | La venta de Varane y la idea de hipotecar la casa para comprar un deportivo

El Real Madrid sigue su particular operación salida veraniega. En esta ocasión, ha sido Varane el que ha abandonado la institución blanca tras siete años para poner rumbo al Manchester United. La operación se ha cerrado en unos 50 millones de euros, los cuales han sido mucho más valorados que la opción de renovar al francés tras la sensible marcha de Sergio Ramos al PSG. De esta forma, la defensa de los blancos queda en manos de Alaba, Militao, Nacho y un cuarto central que, si no cambia nada, saldrá de la propia casa blanca.

La zaga no es la única línea que se está viendo resentida en el Real Madrid, la posible marcha de Odegaard al Arsenal también debilitará notablemente un centro del campo que pide oxígeno. La temporada pasada, Casemiro Kroos y Modric ya demostraron que no pueden jugar todos los partidos, llegando muy lastrados físicamente al tramo final de la misma. Por lo que, con un Isco en horas bajas, Fede Valverde y el canterano Antonio Blanco serían las únicas opciones de Ancelotti para rotar la medular a lo largo de la campaña.

La línea ofensiva es la que más debilitada está. Desde la marcha de Cristiano Ronaldo, los blancos no han dado con la tecla para encontrar un refuerzo de altura. Ni Mariano, ni Hazard, ni Asensio, ni Bale, ni Jovic han sido capaces de dar un paso adelante para asumir más importancia en el equipo. Benzema ha sido el único de seguir mejorando pese a no tener apoyos.

La política de fichajes jóvenes también ha resultado desastrosa en la casa blanca. Cifras de traspaso estratosféricas para que jugadores, como Vinicius, Rodrygo o Reinier, que no han cuajado ni incluso progresado y están lastrando económicamente al equipo.

Otros talentos que sí han cuajado, como Brahim en el Milan, no han contado con la oportunidad de demostrar su valía con la camiseta del Madrid, pese a habérselo ganado sobre el campo.

Con la imposibilidad de liberarse de contratos bastante tóxicos para las arcas del club, como el de Bale, Harzard, Marcelo o Jovic, tienen que ser los jóvenes con cartel los que salgan para tener la posibilidad de afrontar el posible fichaje de Mbappé.

Un fichaje que, a pesar de desmantelar a medio equipo sigue siendo muy difícil con la intención del PSG de no vender al jugador, pese a que el francés ya haya comunicado que no va a extender su contrato. De no incorporarse a la disciplina blanca, supondría un empeoramiento sustancial de la plantilla respecto a la de la temporada pasada, la cual ya era corta.

El hipotético fichaje del astro galo mejoraría considerablemente los problemas blancos en ataque, pero el daño recibido en las otras demarcaciones del campo puede convertir al Real Madrid en un equipo que se asemeje a una casa con malos cimientos, pero con un coche de lujo aparcado en el garaje.