Ancelotti está de vuelta | Las preguntas que se hace el madridismo tras su regreso

El italiano tuvo una corta pero fructífera primera etapa en la que consiguió dotar a la plantilla de un estilo de juego definido que funcionaba muy bien. Bien es cierto que se encontró con varios jugadores en su plenitud como Ronaldo, Bale, Ramos o Xabi Alonso aunque terminaron al borde físicamente, ya que no es muy dado a las rotaciones.

Ahora se enfrenta a un equipo en total reconstrucción y con algunos de los jugadores que en el pasado fueron fundamentales en la rampa de salida y muy cuestionados en la grada de Chamartín. De la Premier regresan Bale y James, el primero fue una de las estrellas, sobre todo en la conquista de la Décima. De extremo derecho y sin la lacra de las lesiones, el galés rindió de manera sobresaliente. Tras una temporada con altibajos en el Tottenham, pero donde las cifras goleadoras han sido buenas, la duda está en si Carletto intentará recuperarlo para la causa. Parece complicado ya que el club intentará buscarle una salida, tanto por la ficha tan alta que tiene como porque piensan que su etapa está más que acabada.

Lo mismo ocurre con Isco y James. El colombiano fue una petición personal de Ancelotti para el Everton donde tras un inicio muy esperanzador terminó la sesión de manera irregular. Es una de las debilidades del míster y todavía tiene edad y físico para brillar en la élite. Es un futbolista que le encanta y a Carlo le gusta dar protagonismo a la posición de enganche en la que busca alguien que sea capaz de filtrar, lanzar contras y además que tenga gol. Más complicado lo tendrá Isco, que aunque de su mano creció mucho futbolísticamente, parece una quimera que pueda volver a entrar en la dinámica de los imprescindibles del plantel.

El capitán blanco sigue sin renovar y cada día que pasa parece que su futuro está lejos de Valdebebas. La relación con Florentino está mermada y Sergio no ve con malos ojos una nueva aventura, ahora falta ver si Ancelotti es capaz de retenerlo o si tiene otros planes para la zaga. Alaba, primer fichaje del verano, ya estuvo a las órdenes del italiano y al que conoce muy bien. El austriaco viene para ser titular en la defensa y la explosión de Militao en el último tramo ha despejado las dudas sobre su nivel. Nacho no se mueve de la capital, algo que sí va a hacer Varane. La decisión es complicada, apostar por una revolución desde el primer momento o echar mano de las vacas sagradas que le dieron rendimiento en la primera etapa.

Ancelotti no se caracteriza por ser un asiduo de las rotaciones, ya en su primer periplo hubo muchos jugadores que se quedaron con pocos minutos y al contrario que Zidane, no confía mucho en las rotaciones. El Madrid tiene overbooking en la delantera y el italiano tiene una difícil papeleta, dar cabida a todos, ya que llevan ya varios años en el club y un año sin protagonismo cortaría de raíz su progresión.

A los ya mencionados se suman a la pretemporada cedidos como Odegaard, ya en un punto de madurez importante y con experiencia en la élite. El noruego tuvo que emigrar por la poca bola que Zidane le dio, pero ahora tendrá una nueva oportunidad de demostrar que tiene el talento necesario como para ser determinante en un club top.

Carlo también era un asiduo del 4-3-3. En la primera etapa encontró en Di María un estandarte y consiguió llevarlo a su máximo nivel. Con la llegada de Bale, el argentino salió de la banda para instalarse en la mediapunta con grandes resultados. Ancelotti tendrá que buscar un jugador similar que sea capaz de desfondarse en la presión alta y tenga la virtud de ser decisivo en los metros finales si quiere repetir ese sistema.

Todas estas dudas se irán despejando también con el transcurso de los meses y sobre todo dependerá de los fichajes que se hagan y del poder que tenga el entrenador. Hay que recordar que una de las razones de su distanciamiento con Florentino vino por sentar a Bale en el banquillo.