Blog De la Calle: Cristiano y diez más

Fue un Atlético desconocido. Acobardado, especulador, estéril. Lemar demostró no ser lo que compraron ni valer lo que se pagó por él. Simeone no jugó el partido, planteó la eliminatoria. Lícito, pero parece que equivocado. Porque el Atlético miró más al reloj que a la portería de la Juventus. Y eso lo pagó caro. Cuando tenía la pelota la masajeaba sin ninguna intención ofensiva. Y a eso sumó muchas pérdidas, demasiadas, en su propio terreno.

Enfrente una Juventus metálica. Sin mucho fútbol, pero con mucha verticalidad por las bandas. Y con Cristiano Ronaldo arriba. El portugués es un jugador franquicia. En estos días en los que el Real Madrid se relame las heridas, el luso se reivindicó anoche como el finalizador devastador que es. Ganador indómito como es, tanto o más que Simeone, había advertido que sería una noche especial. Y lo fue.

El Atlético echó en falta a Griezmann, que lleva dos años sin marcar en Champions lejos del feudo rojiblanco. El francés tuvo que retrasarse muchos metros para entrar en contacto con la pelota. Si de Griezmann no había noticias, Morata vivía aislado en punta. No pintaba bien desde el principio. Y mucho menos cuando marcó Cristiano a los 27 minutos. Porque las cautelas rojiblancas se tornaron en miedos. Se abrazaban a la ida mientras hacían agua en la vuelta. El naufragio se confirmó con el segundo gol de Cristiano, amparada por la tecnología. El Atlético se derretía ante el fragor juventino.

Con media hora por jugarse, la partida empezaba de nuevo. Simeone afiló a su equipo retirando a Lemar y a Arias, apostando por el instinto callejero de Correa y el desparpajo del canario Vitolo. El enfermo daba leves indicios de mejora. Sin embargo, el Atlético estaba muy lejos de ser el equipo racial e intenso que se ha metido en dos finales de Champions. Perdía los balones parados, no ganaba las segundas jugadas, era tibio en los balones divididos... Irreconocible.

Los minutos pesaban toneladas. La tuvo Kean, que la echó fuera en una ocasión clamorosa. Respiró Simeone y con él los atléticos. El plan era llegar como fuese a la prórroga. El alargue significaba una vida extra para los colchoneros. Pero entonces llegó el penalti de Correa, que cubrió a Juanfran, a Bernardeschi rozándole por detrás. A falta de seis minutos, la eliminatoria estaba en el punto fatídico. Cristiano frente a Oblak. Y gol. Cristiano Ronaldo. Tercero. El Atlético eliminado de su Champions. Los rojiblancos se olvidaron de jugar el partido y perdieron la eliminatoria. Un remate de cabeza de Morata en la primera parte fue el único bagaje ofensivo de los colchoneros. Cristiano ajustició al Atlético y mandó un mensaje a Florentino. Cristiano y diez más...