Deportes populares
Todos los deportes
Mostrar todo
Opinion
Fútbol

Blog De la Calle: "El fútbol sobrevivirá, su negocio es enfermizo"

Fermín de la Calle

Actualizado 17/05/2020 a las 17:57 GMT+2

¿Qué es el fútbol sin aficionados que canten los goles? Hace días murió Trinche Carlovich, un futbolista de la gente. Hoy el fútbol prefiere la TV al público. En el campo del Augsburgo se podía leer en un fondo una pancarta que decía "El fútbol sobrevivirá, su negocio es enfermizo".

Bundesliga

Fuente de la imagen: Eurosport

Regresó el fútbol. O quizás no. Empecemos de nuevo. Regresó el business. Eso que arrancó en Alemania ayer poco o nada tiene que ver con el fútbol tal y como lo conocemos. Este engendro, al que llamaremos Coronafútbol, es hijo de los derechos televisivos y la precaución sanitaria ante el coronavirus. Y ha sido la avanzadilla del deporte en los difíciles tiempos de pandemia.
Hace unos días murió el Trinche Carlovich. Un mito del fútbol argentino al que solo vieron jugar algunos, cuyas hazañas leyeron otros cuantos más, pero al que todos soñaron con el balón en los pies. No hay imágenes de él. Ni del día que bailó a Argentina antes del Mundial del 74 con un combinado rosarino, ni cuando licenció a un joven Baresi de gira con el Milán por aquellos lares. El Trinche brillaba en un fútbol que no se veía en televisión, un fútbol que utilizaba el boca a boca para bañar a sus estrellas con el brillo de la eternidad.
Ayer en Dortmund, Haaland, que será jun gran goleador, anotó el primer gol después del parón del coronavirus. Corrió a celebrarlo a una esquina del campo. Solo. Nadie lo gritó en el Muro Amarillo, ningún hincha lo festejó en la grada más monstruosa de Europa porque estaba vacía. Ni tan siquiera la celebración fue una explosión de euforia de sus compañeros, que, obedientemente, respetaron la distancia social convenida y le aplaudieron a un par de metros. Como si estuvieran jugando al tenis al otro lado de la red o al ajedrez.
¿Qué es el fútbol sin aficionados que canten los goles? ¿Qué es sin los cánticos que llevan a su equipo en volandas o la lluvia de aplausos cuando un equipo fuerza un córner como en la Premier? Los aficionados, verdaderos dueños del fútbol (los propietarios son Tebas y cía), atraviesan momentos complicados por la crisis sanitaria que nos azota y la económica que nos amenaza. Sin embargo, el fútbol ha decidido darles la espalda porque está más precupado por hacer caja con los derechos de televisión. En el campo del Augsburgo alguien colocó en un fondo una pancarta que decía "El fútbol sobrevivirá, su negocio es enfermizo".
Decía Cesc “ha sido como ver un entrenamiento televisado”. No iba desencaminado porque en cuatro de los cinco partidos el factor cancha no pesó. Solo el Dortmund ganó por goleada como local, pero ni siquiera pudieron celebrar los goles como se merecen. Decía otro rosarino, Jorge Valdano, que el fútbol “es la más importante de las cosas menos importantes”. Ayer en Alemania no se jugó al fútbol de la gente, el de la pelota, ese en el que se cantan canciones de Sergio Denis y se exageran las hazañas del Trinche Carlovich. El hambre de los mercaderes del balompié ha terminado quitando la razón incluso al más universal de los axiomas futboleros: “Fútbol es fútbol". Si Boskov levantase la cabeza...
Únete a Más de 3 millones de usuarios en la app
Mantente al día con las últimas noticias, resultados y deportes en directo
Descargar
Temas relacionados
Compartir este artículo
Anuncio
Anuncio