Blog Uría: Las favoritas, a un paso del precipicio

Alemania derrotada, Brasil desquiciada, Argentina incapaz de ganar, España debutó con empate, Inglaterra sin plan B y ante una selección menor, ganó sobre la hora – Kane y poco más-, y Francia ganó a los ‘aussies’ pero no convenció. La pregunta del millón es: ¿Qué está pasando con las grandes favoritas en este Mundial? A bote pronto, conviene decir que algunas de ellas lo siguen siendo por su potencial, independientemente de sus resultados negativos. Tienen talento, categoría y tradición como para pasar de grupos con comodidad y el tropiezo es como la alarma del despertador para un estudiante perezoso, pero un Mundial es un Mundial, es un torneo corto, que penaliza los errores y los castiga con un billete de regreso a casa. Sí, Alemania, Argentina, Brasil o España, si no se despistan, es muy probable que sean carne de octavos de final, pero se han complicado la vida en exceso y en este tipo de torneos, si ya has cometido un error, no hay lugar para dos. Después de empatar ante Portugal – de los mejores partidos del campeonato por ahora, por emoción y fútbol-, España está obligada a ganar a Irán. Perder o empatar supondría estar contra las cuerdas. La selección es superior, pero los iraníes tienen tres puntos y saben que un empate les colocaría muy cerca de lograr un sueño. A nadie escapa que van a defender con todo lo que tengan para salir a la contra. Y harán muy bien. Son débiles, pero no tontos.

Qué decir de Argentina, que se ha pegado su típico tiro en el pie al comienzo del Mundial, siendo incapaz de ganar o, al menos, de jugar bien. El empate ante la entusiasta Islandia coloca a la albiceleste en una situación de riesgo. Su próximo rival es Croacia y si no ganan, se le puede complicar no sólo la primera plaza, sino también el pase. Depender en la última jornada de ganar tu partido y poder estar en la mano de los demás no es un plato de buen gusto. Y en Argentina ya se sabe: en las buenas eres Dios y en las malas, apestas a azufre. Pregúntenle a Messi, que carga con la pesada mochila de tener que tirar de todo un país. Él falló el penalti ante los islandeses, cierto, pero sin Leo ahí, los argentinos habrían visto el Mundial por la TV. Con Brasil pasa algo parecido. Neymar no está en su mejor forma – lógico, con la lesión ha llegado muy justo y le va a costar bastante alcanzar su mejor versión-, el equipo pareció previsible frente a Suiza y a pesar de que los de Tité siguen siendo favoritísimos en el grupo, no ganar a Serbia les colocaría en una situación tan inesperada como límite. Un error se permite. Dos no, porque significan una tragedia.

Bastante peor se le ha puesto la cosa a la campeona del mundo, Alemania. Derrotada con merecimiento por México, La Maanschaft ahora ve cómo, para su desesperación, ha ganado Suecia, su próximo rival. De tal guisa que los de Low ya saben que tendrán que disputar su primera final ante los vikingos. Si ganan, todo controlado. Pero si no lo hacen, el riesgo de quedarse fuera de las rondas finales es muy alto, altísimo, porque en la última jornada se enfrentarían mexicanos y suecos, valiéndoles a ambos un empate para dejar fuera a los teutones. Sí, las favoritas siguen siendo favoritas, pero en esta Copa del Mundo nadie regala nada, todos los rivales saben defender y correr, y muchos de ellos, además, saben aprovechar los errores. Alguna favorita se quedará en el camino. Poca broma con eso.

Rubén Uría / Eurosport