Deportes populares
Todos los deportes
Mostrar todo
Opinion
Fútbol

Blog Uría: Por lo civil o por lo criminal

Rubén Uría

Actualizado 11/01/2018 a las 21:43 GMT+1

Tras años de disparates y mentiras, de barra libre para calumniar a Messi, siguen insistiendo. Su objetivo, erosionar su imagen. Por lo civil o por lo criminal.

Lionel Messi avec ses 4 Souliers d'Or

Fuente de la imagen: Getty Images

Está acabado y en un pronunciado declive profesional, es un insoportable y pequeño dictador, un enano hormonado, un líder de absoluta pacotilla, un instigador de motines por Instagram, un jugador sobrevalorado, alguien que no sirve ni para atarle los cordones a Maradona, alguien al que los defensas contrarios no pegan como deberían y que no será nadie hasta que no gane el Mundial solo en un deporte de equipo. Es el que no coge el teléfono a su presidente porque no le soporta, el que exige cada año al club que renueven sus amigos, el que diseña altas y las bajas, el que recomienda y veta fichajes, el que hace las alineaciones y chantajea a su club y su selección. Es el que le sugiere a Piqué que se deje de discursos políticos, el que pidió fichar a Suárez cuando ni le preguntaron y el que montó un cisco mundial porque Neymar salió después que él en la presentación. Es el que reparte ultimátums a los entrenadores, el que pidió la cabeza de Luis Enrique, el que fichó al Tata desde Rosario a control remoto y el que decía que a Valverde el Barça le venía grande.
Es el que se siente un extraño en Cataluña porque nos dicen que se habla catalán, el que tiene en mente aceptar una oferta millonaria de China, el que se va todos los veranos a la Premier, el que ha nacido para jugar en el Real Madrid aunque todavía no lo sepa, el que se iba a ir al PSG por culpa de Carlos Pugidemont, el que impone cláusulas al club cuando le está haciendo un gran favor y el que se negaba a renovar por la controvertida situación política catalana. Es el que le robó el Balón de Oro a Xavi e Iniesta a pesar de que ambos dijeran que lo merecía porque no hay nadie como él, es el que debe ser criticado cuando gana el Balón de Oro porque lo importante es su estilismo y si viste esmoquin o pajarita, es el tipo que haga lo que haga y juegue como juegue salta menos que Cristiano y el que nunca es noticia por sus goles sino por sus vómitos y arcadas. Y por supuesto, es al que hay que parar, como sea, por lo civil o por lo criminal.
Todo eso se ha dicho, escrito y publicado sobre Messi, el mejor de todos los tiempos. Después de años de disparates y toneladas de mentiras, producto de un complejo crónico o una patología inclasificable, la estupidez insiste y los inquisidores han esparcido más porquería sobre Messi. Empeñados en batir el récord mundial de enfoques miserables, han rebasado todos los límites éticos, sacando de contexto las declaraciones de un ex jugador, enfermo de cáncer, para emborronar y distorsionar la imagen del diez. Se pasan la deontología por la entrepierna, van cada vez más lejos y pisotean cualquier reputación. No será la última vez, volverá a pasar. Ante la inacción del Barça y la falta de reacción de un sindicato periodístico que denuncie este tipo de prácticas y este culto al morbo sin escrúpulos, ahora vale todo. Hay barra libre. Que cada palo aguante su vela. Eso sí, con servidor, que no cuenten. Uno todavía se resiste a confundir el periodismo con el camión de la basura.
Rubén Uría / Eurosport, todo el fútbol en directo
Únete a Más de 3 millones de usuarios en la app
Mantente al día con las últimas noticias, resultados y deportes en directo
Descargar
Temas relacionados
Compartir este artículo
Anuncio
Anuncio