Batalla campal con violencia en las gradas y en el campo en la victoria de Argentina en Maracaná: Todas las imágenes

PorEFE

Actualizado 22/11/2023 a las 09:05 GMT+1

Argentina ganó a Brasil (0-1) en Maracaná gracias a un gol de Nicolás Otamendi y la albiceleste se confirma con 15 puntos como líder de la clasificación de las eliminatorias sudamericanas al Mundial 2026. El partido estuvo marcado por la pelea campal y otras escenas de violencia en las gradas entre la policía brasileña y aficionados argentinos, que llevó a la suspensión temporal del encuentro.

Toda la secuencia de las cargas policiales en las gradas y el plante de Argentina liderado por Messi

El clásico del fútbol sudamericano comenzó con casi media hora de retraso debido a que, ante una pelea generalizada en la tribuna en que estaban concentrados los hinchas argentinos y una fuerte represión policial, los jugadores de la albiceleste intentaron calmar los ánimos y, antes el fracaso de sus intentos, se retiraron a los vestuarios durante 17 minutos mientras esperaban que la confusión fuese controlada.

Antes de que los argentinos se retiraran momentáneamente tras una orden de su capitán Leo Messi, quien dijo en repetidas ocasiones “¡no jugamos, no jugamos!”, otra escena que dio la vuelta al mundo fue la del portero Dibu Martínez, encarándose contra la policía brasileña en plena carga contra aficionados compatriotas.

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La policía brasileña carga contra aficionados de Argetina en las gradas de Maracaná

La violencia se trasladó al terreno de juego

El caldeado ambiente en las tribunas se trasladó a la cancha, con varias jugadas violentas en los primeros minutos y una tarjeta amarilla al minuto 5 para Gabriel Jesús por un golpe en el rostro que dejó sangrando la nariz de De Paul. Poco después Raphinha también vio la amarilla por otra agresión en la cara a De Paul.

Brasil-Argentina: Un 'Maracanazo' marcado por la violencia, el bochorno y un plante histórico (0-1)

En un partido truncado por las faltas, Brasil comenzó a asumir el control con escapadas de Rodrygo por ambos lados, pero fácilmente neutralizadas por una Argentina más interesada en disminuir el ritmo del juego con pases sin profundidad.

Messi, con poca libertad y apagado, intentó crear jugadas por la izquierda que poco peligro generaron. El campeón mundial se quejó de algunas molestias pasada la mitad del primer tiempo y llegó a pedir atención fuera de la cancha pero se mantuvo en el partido.

La Canarinha presionó en los últimos cinco minutos, cuando por fin finalizó y tuvo sus mejores oportunidades, primero con un disparo de Rodrygo que Enzo Fernández contuvo y después con uno de Martinelli en el que Romero fue providencial para evitar el gol brasileño.

Brasil volvió con más fuerza para el segundo tiempo y presionó en los primeros minutos, en los que tanto Rodrygo como Raphinha y Martinelli tuvieron claras oportunidades de abrir el marcador.

Pero, cuando Brasil mejor estaba, bastó el primer avance de Argentina para revertir la situación.

Tras un tiro de esquina cobrado por Lo Celso, Otamendi saltó más alto que los zagueros brasileños para abrir el marcador en el minuto 62 ante un Maracaná atónico y que inmediatamente comenzó a pedir la cabeza del técnico interino, Fernando Diniz.

Con la ventaja parcial, el seleccionador argentino, Lionel Scaloni, reforzó su defensa y oxigenó el ataque, incluso con la entrada de Di María en el lugar de Messi, mientras que el brasileño intentó aumentar el poder ofensivo con la entrada de la joven promesa Endrick y del creativo Raphael Veiga.

Nuevamente cuando Brasil parecía mejor y buscaba el empate, la expulsión de Joelinton por una agresión a De Paul terminó dejando a Argentina en ventaja numérica cuando solo les faltaban diez minutos para administrar su ventaja en el marcador.

Argentina aprovechó el desespero brasileño en los últimos minutos y estuvo más tiempo al ataque, con pases que eran ovacionados por el público brasileño ya sin paciencia con la Canarinha.

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