Bundesliga, Union Berlín-Bayern: Todo sigue en su lugar (0-2)

0 – Union Berlín: Gikiewicz; Hübner, Schlotterbeck, Subotic; Trimmel, Andrich (Gentner, 71’), Prömel (Kroos, 85’), Lenz; Ingvartsen (Mees, 81’), Ujah (Andersson, 71’) y Bülter (Ryerson, 85’)

2 – Bayern: Neuer; Pavard, Boateng, Alaba, Davies; Müller (Cuisance, 90'), Kimmich, Thiago, Gnabry (Perisic, 85’); Goretzka (Coman, 71’) y Lewandowski.

Goles: 0-1, Lewandowski (pen., 40’); 0-2, Pavard (80’)

Árbitro: Bastian Dankert. Amonestó a Lenz, Davies y Schlotterbeck.

Estadio: Alte Försterei

El Bayern ejerce de un tiempo a esta parte su liderazgo en Alemania como una saludable rutina que pone de manifiesto su buena salud. El equipo de Hansi Flick no necesitó muchos recursos para gestionar la visita al Alte Försterei de Berlín, un estadio incómodo con gente, pero frío y silente en esta nueva época. La mayor incomodidad que encontró el líder de la Bundesliga en el primer tiempo la ocasionó el sol, que le restaba visibilidad a Boateng y Alaba, lo que permitía que el nigeriano Ujah buscara las cosquillas de los centrales visitantes. Ajustados esos problemas, el Bayern volvió a meter el partido en una dinámica favorable y terminó decantándolo cuando Subotic le regaló un penalti indiscutible tras patear a un pillo Goretzka que le robó la cartera.

Lewandowski retomó su idilio con el gol y comprobó que seguía igual de vivo que siempre, sumando su 40.º gol en la temporada por quinto año consecutivo, cifras de otro planeta para el killer por antonomasia del fútbol alemán. Si Haaland quiere robarle el trono, será siendo consciente de que el listón lo va a tener altísimo durante el tiempo que Lewa lo decida, y no parece que su ocaso esté cerca.

El paso por vestuarios no mejoró al Union, que se contentó con parapetarse en torno a la portería de un Gikiewicz asediado. Sin necesidad de mostrar toda su potencia de fuego, el Bayern tocaba al dulce ritmo que marcaba la batuta de Kimmich, mientras que los defensas y los laterales recuperaban rápidamente sin permitir contraataques. El partido avanzaba sin novedades, salvo un remate de Pavard que se marchó desviado por poco.

El Union aún no está para competir al más alto nivel y el Bayern se contentó con mostrar una versión burocrática de sí mismo, cumpliendo el expediente en espera de pruebas más exigentes. Pavard se desquitó y en su segunda ocasión puso el 2-0 definitivo, despachando un partido sin mayor historia que la de ser el primero tras la vuelta a la rutina. El calendario se empinará pronto y ahí será cuando los de Hansi Flick serán realmente examinados.

Müller anotó un gol a pase de Gnabry en un saque de esquina en la primera parte, pero después de consultar con el VAR, Bastian Dankert no concedió el gol. Estaba adelantado el atacante alemán y la repetición lo justificó sin lugar a dudas ni polémicas.