El gato negro que ha dado suerte al Barça del triplete

Pocos deportes existen en el que la superstición esté tan arraigada. El futbolista se caracteriza por sus muchos rituales antes de saltar al campo con un pie u otro, por sus gestos antes de iniciar un encuentro o por sus inevitables manías a la hora de vestirse o de afrontar encuentros tan importantes como una final. En un deporte así, por tanto, que un gato negro se cruzara en el camino de un equipo tenía que significar algo.

La anécdota sucedió el 24 de agosto del 2014, en la jornada 1 de la Liga 2014/15. Justo cuando comenzó el choque entre Barcelona y Elche, en el minuto uno, un gato negro se recorrió a la carrera el césped del Camp Nou ante la atenta mirada de los jugadores de ambos equipos. Luis Enrique y su cuerpo técnico se lo tomaron a risa mientras el simpático animal invadía el campo perseguido por un miembro del personal del Barcelona. Jordi Alba, incluso, llegó a pedir un banco para tocar madera y que no le afectara la mala suerte.

El encuentro se reanudó justo cuando el jovial gatito abandonó el terreno de juego por una esquina. El Barça ganó el partido por 3-0 sin ningún tipo de complicaciones y ahí comenzó una temporada en la que, a pesar de una pequeña crisis en el mes de diciembre, todo han acabado siendo éxitos y elogios para el conjunto entrenado por Luis Enrique.

Dicen que este tipo de gatos de color negro traen la mala suerte a quien se cruza con ellos, pero lo cierto es que lo que le ha pasado al Barcelona ha sido todo lo contrario. Al Elche, el otro protagonista de la anécdota, sí le ha llegado la maldición. Logró la permanencia en Primera, pero la Liga de Fútbol Profesional ha decidido descender al equipo ilicitano a Segunda por problemas extradeportivos. ¿Casualidad o el conjuro del gato negro del Camp Nou?