Los secretos que decidieron la agónica tanda de penaltis

Minuto 120. Mark Clattenburg, árbitro del Atlético-PSV, pita el final del partido por lo que el pase a cuartos de final se decidirá en la suerte de los penaltis. Los corazones de los aficionados atléticos se preparan para un último esfuerzo, el que dirimirá si su equipo repite gesta y se coloca entre los ocho mejores de Europa por tercer año consecutivo, algo nunca conseguido en sus 113 años de historia. Pero entre el primer lanzamiento del jugador del PSV Van Ginkel y el gol de Juanfran, que lleva al éxtasis al Calderón, una decena de minutos esconde varios secretos. Estos son:

1. El espíritu de Luis Aragonés. Durante el partido hubo un gran tifo, varios cánticos, aplausos, ánimos y ovación para los jugadores, pero faltaba el gran mito del Atlético, al que se recurrió antes de la tanda de penaltis.

2. Mono Burgos, el profe de los 11 metros. Otro de los grandes secretos de este Atlético es el tándem Simeone-Burgos. El Mono es el encargado de la pizarra y en este caso fue quién eligió a los lanzadores atléticos. Su acierto también ganó el partido.

3. El mensaje del Cholo. Como desveló Juanfran al término del partido, Simeone les había dado una consigna clara de cara a la tanda. “Antes de coger el balón elijan un lado para lanzar el penalti y no cambien el lanzamiento”.

3. El error de Cocu. El PSV planteó un partido perfecto hasta el minuto 118, momento en que Cocu quitó del campo a De Jong para dar entrada a Narsing, quien apenas pudo calentar y acabó errando el decisivo penalti.

4. La portería fetiche del Fondo Norte. En ese portería el Atlético volvió a pasar por penaltis como hiciera un año antes ante el Bayer Leverkusen. Junto al córner de Pantic, ¿es hora de bautizarla como “la portería de Oblak”?

5. La ‘Cholina’. Simeone no solo animó a sus jugadores desde la distancia sino que se metió en el campo en los últimos lanzamientos del PSV para reclamar al público música de viento, sin duda decisiva para que los nervios acabaran jugando una mala pasada a los holandeses en su último lanzamiento.

6. Elección similar a la del pase ante el Bayer. El orden de los lanzadores fue perfecto y casi idéntico al vivido un año antes ante el Bayer Leverkusen. Si aquel día empezó Raúl García y en segundo lugar Griezmann, para acabar tirando Torres el quinto, ante el PSV sin el navarro en la plantilla fue el francés quien abrió la cuenta quedando de nuevo para Torres la responsabilidad del previsible último penalti.

7. Juanfran, el gol que le prometió a su hija. Cuando le llegó el turno a Juanfran Torres de lanzar el octavo penalti, tras el fallo previo de Narsing, seguro que su hija Alexia empujó desde casa. El rojiblanco quería dedicarle un gol a su hija y aún no había podido hacerlo. ¡Qué mejor ocasión que esta para dedicarla un gol tan importante!