Reivindicaciones necesarias y otros aspectos del Barcelona-Borussia Monchengladbach

Reválidas múltiples. El once del Barça estaba plagado de jugadores que necesitaban minutos para demostrar que pueden aportar mucho al equipo. Desde Cillessen, que apenas tuvo trabajo, hasta Alcácer, que sigue sin marcar pero dio una asistencia y no dejó de buscar el gol. Denis Suárez cumplió, André Gomes mejoró sus prestaciones y Aleix Vidal desbordó por banda, dio una asistencia e incluso levantó al Camp Nou con una carrera que cortó una contra. El mejor, sin duda, un Arda que firmó un hat-trick y dio el tanto restante.

Un fortín en el Camp Nou. Si en la Liga el equipo de Luis Enrique no deja de perder puntos en casa, en Champions se ha convertido en una auténtica fortaleza, y es que los azulgranas no pierden un partido en su feudo desde ¡2013! Acumulan 19 partidos sin conocer la derrota, 14 de ellos contados por triunfos. Lejos queda el 0-3 que encajó ante el Bayern Múnich en semifinales de la campaña 2013-14.

Las virtudes de Iniesta. Cómo se nota cuando el manchego está sobre el campo. Con él, el Barça mantiene la posesión de una forma autoritaria, y consigue equilibrar todas las facetas del juego. Se fue ovacionado al ser sustituido en su primera titularidad tras recuperarse de su lesión, y no es para menos. Su actuación en la primera parte habla por sí sola: dio 105 pases, solo unos 60 menos que todo el Gladbach.

Artillería de récord. También recupera el Barça su faceta goleadora en Champions. Con los cuatro goles ante el Borussia alcanzó los 20 en seis partidos, una media de más de 3 tantos por encuentro que le permiten igualar su récord personal en la fase de grupos.

Nuestra opinión. El Barcelona ganó un partido intrascendente en cuanto a la competición pero importante para recuperar la moral de jugadores que no estaban contando demasiado para Luis Enrique o que necesitaban de una reválida tras el Clásico. Todo se cumplió a rajatabla.