Champions League, Brujas-Real Madrid: Rodrygo y Vinicius marcan la diferencia (1-3)

1 - Brujas: Mignolet; Deli, Mechele, Kossounou; Sobol, Balanta, Vormer, Vlietinck (De Ketelaere, m.70); Vanaken, Dennis y Tau (Schrijvers, m.59).

3 - Real Madrid: Areola; Mendy, Militao, Varane, Odriozola; Casemiro, Modric, Isco (Valverde, m.84); Vinicius (Brahim Díaz, m.73), Rodrygo y Jovic (Benzema, m.77).

Goles: 0-1: Rodrygo (m.53); 1-1: Vanaken (m.55); 1-2: Vinicius (m.66).

Árbitro: Tobias Stieler (ALE). Amonestó a los locales Balanta (m.15), Koussonou (m.22) y Sobol (m.34); y a los visitantes Luka Modric (m.5) y Casemiro (m.37).

Incidencias: Último partido del Grupo A de la Liga de Campeones, disputado en el Estadio Jan Breydel de Brujas ante unos 27.000 espectadores.

Rodrygo: Sigue en un idilio con la Champions League. Abrió el marcador con un golazo de una dificultad máxima, para sumar su cuarto tanto en la competición. ¿Dónde está su techo? Parece que muy lejos todavía.

Vinicius: Estaba siendo uno de los más participativos del Madrid y su premio, esta vez sí, llegó en forma de gol. Una definición que seguro le ha hecho descubrir que entre tanta aceleración, el saber frenar para pensar es oro.

Luka Jovic: La otra cara de la moneda, al desaprovechar una gran oportunidad. El serbio tuvo en sus botas el primero, pero Mignolet le negó el tanto. Después, su participación fue totalmente intrascendente y terminó sustituido por Benzema.

Llegaba el Real Madrid a Brujas sin presión y con los deberes hechos. En su competición, echaba el cierre a la fase de grupos en el Jan Breydel, antes de las dos grandes batallas por LaLiga en Mestalla y en el Camp Nou. Un encuentro en el que no había nadie más interesado que Zidane. Y es que su famosa ‘Unidad B’ tenía ante sí otra gran oportunidad para seguir carburando. Porque a veces, los partidos sin trascendencia para un equipo son los partidos más trascendentes para algunos de sus jugadores.

Salían los blancos, como era de esperar, con varias sorpresas en el once. Por abundancia, una de ellas fue la presencia de Casemiro, siendo uno de los más jugadores con más minutos de la plantilla. Quién sabe si Zidane desvelaba aquí que el brasileño, apercibido para el Clásico, descansará en la siempre difícil salida a Valencia. Por escasez, la otra novedad era la primera titularidad de Luka Jovic, que acumulaba ya un mes sin participaciones, en Champions League.

Ya sobre el verde, el primero de los menos habituales en hacerse ver fue Alphonse Areola, que con una gran respuesta con los pies negó la primera del Brujas. La réplica del Madrid estuvo en los pies de Luka Jovic, pero una gran intervención de Mignolet al latigazo del serbio evitó el primero de los blancos. Isco tuvo la más clara a la media hora, con una conducción sigilosa en la frontal previa a un disparo que se fue relamiendo el poste. Poca más historia tuvo un primer tiempo con un guión plano, como metáfora al fútbol del Madrid.

Con el descanso, el Madrid recargó la batería y salió más enchufado. Pronto obtuvo recompensa, en un envío por el costado derecho de Odriozola, que terminó encontrando a Rodrygo para conectar un remate inapelable con el exterior de su bota izquierda. Golazo de superclase. El brasileño continúa el idilio con la Champions, anotando su cuarta diana y siendo el segundo máximo goleador del conjunto blanco en esta presente edición.

La alegría duró dos minutos y el Brujas devolvió el golpe a las primeras de cambio. Tenía que ser Vanaken, el jugador con más talento de los belgas, quien agarró la pelota en la frontal y dibujó una rosca imposible para Areola. Pese al empate, los de Zidane dieron continuidad a un fútbol más dinámico y vertical, y 10 minutos después volvieron a encontrar la ventaja. Un balón en tierra de nadie lo aprovechó Vinícius que, con sutileza, en un gesto intuitivo, encontró el ángulo y con el exterior –la llave que abría todas las puertas esta noche- alejarla del alcance de Mignolet. Un gol que puede cambiar la dinámica del brasileño.

Los blancos apretaron el acelerador y la diferencia técnica, con Rodrygo y Vinicius liderando la 'Unidad B', hizo el resto. Con la mente en el partido del domingo en Mestalla y en el Clásico del próximo miércoles, tocaba dejarse llevar. Modric cerró el triunfo con un gol en el último minuto. Los de Zidane no volverán a escuchar la música de la Champions hasta febrero. Ahí sí, llegará la "verdadera" Copa de Europa y el 'Rey' volverá a escena.