Liverpool-Real Madrid: ¡A tres pasos de la 14ª!

0- Liverpool: Allison; Alexander Arnold, Philips, Kabak (Jota 59'); Robertson; Fabinho, Milner (Thiago 59'), Wijnaldum; Salah, Mané (Oxlain-Chamberlain 80')y Firmino (Shaqiri 80')

0- Real Madrid: Courtois; Valverde, Militao, Nacho, Mendy; Casemiro, Kroos (Odriozola 71'); Modric; Asensio (Isco 81'), Vinicius (Rodrygo 71') y Benzema.

Árbitro: Kuipers. Amonestó a Casemiro, Robertson y Philips.

Incidencias: partido de vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en Anfield.

Cuando Mané sirvió a los dos minutos un balón al centro del área, donde Salah remató solo y Courtois desvió con el pie, el Real Madrid sintió el peso de Anfield. Los de Klopp salieron con mucho vértigo atacando por su carril izquierdo, donde Zidane ubicó a Valverde de lateral por la desconfianza que produce Odriozola. Y el Liverpool ordenó a Mané buscarle las cosquillas al uruguayo, que tuvo un inicio de partido movido. Volvió a salvar Courtois a los blancos en un disparo de Milner. Sufrían los de Zidane, que poco a poco fueron cogiendo cuajo. En el minuto 19 una jugada de Benzema terminó en el palo de Allison después de que Robertson desviase un pase a Vinicius. Cada vez las posesiones blancas eras más largas y el Liverpool se iba diluyendo. Zidane respiraba aliviado viendo como Modric y Kroos ganaban presencia en el partido, magnífico síntoma para los blancos. Solo faltaba afilar las posesiones y meter el miedo en el cuerpo a los ingleses. Pero el Madrid estaba más tranquilo de dormir el choque que de agitarlo con un gol. Y así llegó descanso, con el duelo dormido.

Nada cambió en la segunda parte, en la que los de Zidane seguían mostrando el mismo aplomo sobre el campo. Cada vez más cómodos, con los minutos pasando y la tranquildad de tener de cara el marcador desde el choque de ida. No conseguía el Liverpool crearle peligro real a los blancos, y cuando había algún atisbo, Courtois resolvía con solvencia. A los madridistas solo les marcar un gol para certificar el pase. Pero la tranquilidad del partido y la comodidad de la eliminatoria aminoraron la ambición blanca. Mediada la seguna parte pareció abrirse el partido, con una llegada de Vinicius y un par de apariciones del Liverpool que afilaban el partido. El Real Madrid daba síntomas de cansancio en el tramo final, lo que ponía algo de incertidumbre al choque. Pero la eliminatoria seguía asegurada. Este Real Madrid de Zidane es un equipo capaz de sobrevvivir en cualquier entorno de partido. Agazapado, bajando la pelota al suelo, entrando en un duelo de ida y vuelta... Tiene un mediocampo que le permite leer todos los escenarios posibles y tomar siempre las decisiones correctas para gobernar el barco ante un partido de calma chicha o frente a una tormenta. El de Anfield tuvo más de lo primero. El Real Madrid está en semifinales, su rival será el rocoso Chelsea y a día de hoy pesa más la camiseta blanca, que podría meterse en su cuarta final de Champions en cinco años. Un logro que convierte a Zidane y a su grupo en un equipo legendario. Pase lo que pase. Nadie compite como el Real Madrid en la Champions, donde juegue quien juege, los blancos siempre salen con 11 Di Stéfanos.

No hubo que recurrir al VAR.