¿Lo sabías? El Real Madrid ya se exhibió ante el Liverpool en vísperas de un Clásico

El miércoles 22 de octubre de 2014 el Real Madrid visitaba Anfield Road en la tercera jornada de la fase de grupos, un duelo claro por el liderato del grupo B y para que el Real Madrid como vigente campeón de Europa restituyera su propio honor en este templo del fútbol tras el célebre “chorreo” del 4-0 en 2009.

Los blancos, con James Rodríguez y Toni Kroos recién fichados y carburando y pese a tener tocado a Cristiano Ronaldo, impuso su juego preciosista y de toque directo mezclando transiciones rápidas en el verde de Anfield. Un rotundo 0-3 al descanso con goles del propio Cristiano Ronaldo y un doblete de Benzema, ante la aprobación de los aficionados del Liverpool al ver que el visitante estaba siendo netamente superior.

Tanto que hasta Carlo Ancelotti, un técnico que en su discurso siempre ha destacado por la prudencia y la humildad, lo calificó como de “una muy buena exhibición futbolística”. Aquellos meses de octubre, noviembre y diciembre de 2014 antes de que los blancos se fueran al Mundial de Clubes fueron los del mejor juego que se recuerda y los del récord de victorias consecutivas, que se acabó rompiendo ya en enero en Mestalla ante el Valencia y que, posteriormente, supuso la remontada del Barça de Luis Enrique en LaLiga.

“No sé si estamos en un ciclo ganador. Lo que puedo decir es que tenemos una plantilla muy competitiva y esta competición nos trajo mucha felicidad el año pasado. Estamos luchando para intentar conseguir lo mismo este año, pero sabemos que no es fácil. Estamos llenos de ilusión”, añadió Carletto con una sonrisa de complicidad.

Poco más de tres días después de esa rotunda victoria blanca en Anfield Road, el Real Madrid recibía al Barça en el Santiago Bernabéu, como también pasará en esta temporada 2020/2021 aunque en este caso, el partido de ida de cuartos será en Valdebebas y no en Gran Bretaña.

El Real Madrid de Carlo Ancelotti se repuso rápido al tempranero gol de Neymar en Chamartín, dando la vuelta al partido con un 3-1 y grandes momentos de Isco Alarcón, especialmente una jugada en la que robó el balón a Iniesta, regateó a medio Barça y sirvió a Benzema el tercer y definitivo gol. La prensa y los líderes de opinión afines al equipo blanco se dejaron llevar por estas dos victorias consecutivas ante Liverpool y Barça y en esos días de vino y rosas en forma de juego y victorias, se volvió a hacer ese arriesgado ejercicio de comparar a ese equipo y su estilo con el mejor Barcelona de Pep Guardiola.

El actual Real Madrid no está para compararse con nadie y aunque el actual Liverpool de Klopp tampoco tiene nada que ver con el que fue campeón de Europa en 2019 en el Metropolitano, el caso es que sea cual sea el resultado volverá a disparar el optimismo o bien encender las alarmas de crisis a pocos días de recibir al Barça. Este último punto sí acepta todas las comparaciones, porque es un discurso (o un recurso) que siempre se repite.