Opinión | Los jueves de Luis Villarejo: Monsieur Kanté

Kanté es una evolución a mejor de Makelele. Un futbolista que en el tramo final de la temporada llama la atención por estar varios puntos por encima de Luca Modric o Toni Kroos, excelentes todo el año, pero con una merma física, que está pasando factura a su equipo.

Chelsea y Manchester City jugarán la final en Estambul. Si el Big Data fuera la única fórmula de analizar el fútbol, el City de Pep Guardiola ya habría levantado la Champions. Los números de la Premier League son rotundos: 19 puntos separan al Chelsea del City casi campeón. Un mundo. La final de Estambul dirimirá un duelo inglés apasionante que puede devolver a Pep Guardiola el liderazgo de antaño. El City de Pep se acerca cada vez más al Barça de Guardiola.

Hazard, entretanto, no pudo ser el Anelka de la Champions en la Octava. Un año en barbecho, hasta que llegó su gran noche. Esa era la película. El francés tumbó al Bayern Munich con su famoso cabezazo en 2015 y el Madrid ganó luego en París su final. Se esperaba que Hazard viviera una situación similar. Pero no encontró nunca su sitio en Stamford Bridge. Y por tanto, Hazard no pudo salvar la temporada. El es un chico de barrio, lo cuenta en su documental con su 'hermano' Benteke. No le gusta vivir bajo la presión. No le van las órdenes cuarteleras.

Juega al fútbol para ser feliz. El problema es que el Madrid exige alto rendimiento permanente desde el primer día. El Madrid no es una ONG. Y Hazard no asume aún que su club es algo muy especial, un club ganador de dimensión mundial. Su ingenua celebración en Stamford Bridge sonriendo con sus ex compañeros al final del partido, le sitúan en en una situación incómoda, que le puede abrir incluso una puerta anticipada de salida. Lleva el 7 a la espalda, un número sagrado en el Real Madrid. Y Hazard debe cuidar los detalles.

Es una lástima porque siempre fue el oijto derecho de Zidane, el fichaje que siempre pidió. Para Zidane es el futbolista más parecido en talento a su persona. Y por eso le fascina Hazard, por su capacidad para limpiar rivales en el regate, en el uno contra uno. La gran asignatura pendiente del equipo en esta temporada.

La fatiga, la merma física puede pasar factura al Madrid en la Liga. Si gana todos los partidos y el Barcelona hace lo propio, el Madrid sería campeón. No sería extraño en condiciones normales. El equipo va en la reserva de combustible. Es la hora de Nacho, Militao, Valverde y de chicos del Castilla como Antonio Blanco, que van a dar oxígeno en un momento crítico de la temporada.

Florentino Pérez, pase lo que pase, en cualquier caso, gane o pierda la Liga, hará fichajes. Cambios necesarios, savia nueva para comenzar un ciclo que dé otro impulso lógico en el fútbol profesional. Los clubes ingleses han acabado pletóricos. Y el Real Madrid fichará gol, gol que acompañe a Benzema, rebelde y solitario en la punta de ataque. Con Courtois y Benzema, enormes los dos todo el año, el Madrid sobrevive. Pero para volver a Europa con fuerza, habrá novedades.