⚽🔚 El Sevilla se despide de la Champions dando la cara en Dortmund

Dortmund: Hitz, Morey, Can, Hummels, Schulz, Delaney, Bellingham, Hazard (Passlack 67'), Dahoud, Reus, Haaland.

Seviilla: Bono; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Acuña; Fernando, Jordán (De Jong 60'), Óscar; Suso, Ocampos (Papu 60'), En-Nesyri.

Goles: 1-0, Haaland (35'); 2-0, Haaland, p. (57'); 2-1, En-Nesyri, p. (67')

Árbitro: Cüneyt Çakır. Amonestó a Morey, Acuña, Emre Çar, Fernando, Diego Carlos

Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final en el Westfalen Stadion de Dortmund entre el Borussia y el Sevilla.

Valiente puesta en escena de los de Lopetegui en Dortmund y acierto completo del técnico al apostar por una línea de cuatro atrás y poner a los que están más en forma en la medular. Lo que dejó en el banquillo a Papu y Rakitic, metiendo a Suso y Óscar en el once. Y el equipo lo notó. Por ambición, por descaro, por ataque, pero sin oportunidades... Era el Sevilla de las grandes ocasiones con un Ocampos intenso, las bandas llegando mucho y En-Nesyri rondando el área. Pero le faltaba punch, pegada. La primera hora del Sevilla era intachable, a falta del gol. El Borussia revoloteaba incómodo en las inmediaciones de su área hasta que en la primera oportunidad que tuvieron, Dahoud se sacó una delicia de pase profundo a Reus, pase de la muerte del capitán atrás y... Haaland adentro. El salvaje del gol, el Tyson del área, alejaba el sueño sevillista. El noruego suma 19 goles en 14 partidos en Champions. Ha mandado a la red 19 de los 27 tiros que ha disparado a puerta en la Champions League. ¡70% de efectividad! Es lo que tienen los octavos de la Champions, cualquiera te hace un reloj. El directo del noruego mandó a la lona al Sevilla, que no volivió a recuperar el centro del ring en la primera parte. Los sevillistas se ahogaban hipotecados por su falta de pegada. Y sin gol... pues eso .

El segundo asalyo fue caótico. Haaland anotó un gol en el que entró al área como un elefante en una cacharrería y se llevó por delante a Fernando. El VAR se lo hizo saber al árbitro, que al llegar a la televisión se encontró una sorpresa. Además de anular el gol de Haaland debía señalar un penalti de dos jugadas antes. Una decisión que desató una bronca en el banquillo sevillista. El penalti lo detuvo Bono, que le dijo de todo a Haaland. Pero el VAR anunció que el portero sevillista se había adelantado y el noruego volvió a lanzarlo y marcó. Y, por supuesto, el ariete se quiso cobrar venganza celebrando el gol en la cara de Bono, con la consiguiente tangana entre unos y otros. Parecía tranquilizarse todo, pero Lopetegui sacó a Papu y De Jong por Ocampos y Jordán. Y entonces Emre Çar hizo falta en el área a De Jong y En-Nesyri anotó el gol con la mitad de la segunda parte por delante. Estaba a dos goles, pero los borussers se volvían a meter en su área aculados por el ímpetu sevillista. Había partido. Diego Carlos debió ver la roja al cobrarse la justicia por su mano con Haaland, pero el desastroso arbitraje de Çakır le perdonó la expulsión con una amarilla a todas luces escasa.

Anuló el gol a Haaland, señaló el penalti del segundo gol del noruego y mandó repetir el lanzamiento porque Bono se adelantó.