Champions League 2021-2022 | La nueva normalidad del fútbol español: Cada punto en Europa cuenta

El fútbol español ha perdido su posición de dominio en Europa y la primera jornada de la Champions League no ha hecho más que ponerlo de manifiesto. La victoria del Real Madrid contra el Inter, a última hora y sufriendo multitud de ocasiones de los nerazzurrisalvadas por Thibaut Courtois, fue la única para los cinco equipos que representan a LaLiga en el continente europeo. Atlético, Sevilla y Villarreal tuvieron que conformarse con empates para ir sumando puntos importantes de cara al pase a octavos, y el Barcelona sumó una sonrojante derrota, otra más en la Champions, a manos del Bayern, verdugo habitual a estas alturas.

El Real Madrid de Carlo Ancelotti se presentó en el Giuseppe Meazza con pocas caras nuevas respecto a la temporada pasada. Tan sólo David Alaba en el eje de la zaga y Eduardo Camavinga entrando desde el banquillo en la segunda parte eran caras ajenas para los interistas, que también se ajustaron el cinturón durante el verano, pero aun así ofrecieron novedades refrescantes como Hakan Çalhanoglu y Edin Dzeko. Con un sistema muy similar al del año pasado, los nerazzurri acumularon muchos disparos a puerta, convirtiendo a Courtois en el salvador. Rodrygo, tocado por una varita en la competición continental, salvó finalmente tres puntos para los blancos, dejando claro que tendrá que sudar cuando los italianos devuelvan la visita y en sus dos partidos contra el Shakhtar, siempre eficiente en Europa.

Por su parte, Sevilla, Villarreal y Atlético tuvieron que conformarse con empates en su propia casa en un año en el que la UEFA ha eliminado el valor doble de los goles a domicilio ante la mayor igualdad presente en cada partido. El Sevilla se vio con un jugador menos y tres penaltis en contra ante un descarado Salzburgo, haciendo que Julen Lopetegui diera por bueno el punto.

En La Cerámica, los de Unai Emery consiguieron levantar el gol inicial de Freuler para la Atalanta, pero no consiguieron echar el cerrojo el partido y terminaron dejando escapar dos puntos de su casa en los últimos minutos en uno de los duelos más atractivos de la jornada, un canto al fútbol con afición celebrado incluso por Gian Piero Gasperini, siempre más pendiente del show antes que de la eficacia defensiva.

La batalla táctica por antonomasia tuvo lugar 24 horas después en el Metropolitano, donde Sérgio Conceição tuvo en jaque a Diego Simeone durante gran parte del partido con un planteamiento muy agresivo que casi le da frutos cuando Mehdi Taremi superó a Jan Oblak tras un grosero error de Renan Lodi. Por fortuna para los colchoneros, el VAR remó esta vez a favor y detectó una mano del delantero iraní, salvando así un punto inicial en el grupo de la muerte. Liverpool y Milan no pondrán las cosas mucho más fáciles en el futuro.

La nota negativa, como muchos se esperaban, llegó de nuevo desde Barcelona. Los azulgrana siguen acumulando descalabros en Europa y se ve que no están en disposición de competir de tú a tú con las grandes potencias del continente. El Bayern no repitió el 2-8 de hace poco más de un año, pero sí demostró que no necesitó mucha energía para apalizar con eficiencia al equipo de Ronald Koeman. La batalla para llegar a octavos se basará en el doble enfrentamiento contra el Benfica, rezando para que no haya ningún despiste contra el Dínamo de Kiev, equipo de buen pie desde que el veterano Mircea Lucescu está al frente.

La Champions League 2020/21 ya ha empezado a rodar, y ha demostrado desde el primer minuto que, en lo que respecta a los clubes españoles, nadie va a poder tomárselo como un paseo hasta la final de San Petersburgo, cita muy lejana en el calendario y, por lo visto sobre el terreno de juego, también en lo futbolístico.