Premier League 2020-21: Chelsea, el último grito de Abramovich

“Hacer historia, no revivirla.” Este ha sido el mantra (y una de las principales banderas colgadas de las gradas del estadio) que se ha repetido en Stamford Bridge desde que Roman Abramovich comprara el club en 2003. Los “blues” se han mantenido bastante fieles a ello ganando 16 trofeos en todo este tiempo. Pero si miramos a la clasificación de las tres últimas campañas, el equipo ha perdido tanta fuerza que hace que posible que los aficionados se vuelvan a refugiar en los libros de historia para recordar los grandes triunfos.

Desde 2018, los londinenses han acabado 30, 26 y 33 puntos por detrás del campeón inglés. No han estado ni cerca de ser un pretendiente al título liguero y el juego en el césped ha sido más bien ramplón. Además de la sanción impuesta por la UEFA con la que no pudieron fichar durante dos ventanas, se le unió la pérdida de Eden Hazard. La situación no era esperanzadora.

De entre todos los problemas apareció una buena noticia en forma de leyenda. Frank Lampard le ha dado al Chelsea un soplo de aire fresco y junto con la millonaria inversión de 223 millones de euros en Ziyech (40), Werner (53), Chilwell (50) y Havertz (80) el equipo volverá a luchar por todo. Pero tendrán que arreglar cosas.

La pasada temporada se vio un equipo efervescente, sin miedo a irse hacia delante, pero con problemas a la hora defender. Además, el equipo concedió 54 goles, la peor cifra desde la 96-97. Los equipos campeones no se construyen con defensas frágiles, y Lampard lo sabe. Su empeño en reforzar la zaga le obliga a buscar soluciones como el fichaje de Chilwell o la llegada de Thiago Silva, que arrastra 35 años y una consolidada percepción de defensor sobrevalorado, muy ligada a la de David Luiz, que ya empieza a provocar escalofríos entre los aficionados “blues”.

La otra gran preocupación de Frank Lampard es la falta de comunicación del equipo. En uno de los últimos partidos de la pasada campaña tras perder 3-0 en el campo del Sheffield United, comentó que sus jugadores eran demasiado callados en el césped: “Solo escuchaba voces del Sheffield United. Es una de las cosas más fáciles de hacer, y más ahora con los estadios vacíos. Pero esto no es tan sencillo cuando los jugadores son tan callados”. En resumidas palabras, que griten, que no es tan difícil.

Convertirse en el mejor equipo de la Premier League en 2021 es un paso muy grande incluso después de gastar más de 220 millones. Habrá que darle a Frank Lampard otros 12 meses para poner el grito en el cielo y no quedar como el más rico del cementerio.