El primer Clásico 'mandra'

Un mes y unos días después del último Clásico, ya tenemos dos más a la vista, que se jugarán en una semana. Y es que en el último año se han jugado siete (la final de Copa, dos de Liga, dos de Champions y otros de Supercopa). Si a estos sumamos los de este mes de enero, el próximo de Liga y dos probables más en Liga de Campeones, la indigestión de Clásicos puede acabar con la ilusión de unos enfrentamientos que se esperaban con muchísimas ganas.

Carles Vilarubí, el vicepresidente del Barça, ha sido claro: "Com a culer, m'agraden els Barça-Madrid, com a vicepresident, em fan una mica de mandra". (Como culé me gustan los Barça-Madrid, pero como vicepresidente me dan un poco de pereza").

Quizás por esta razón se ha roto con una tradición, las comidas de directivas previas a los partidos. Los dirigentes ya se reunieron a comer en diciembre y en vista de los partidos que quedan por disputarse lo han dejado para otro momento. La política de austeridad que va acorde con los tiempos de crisis que corren es la excusa esgrimida, pero a nadie se le escapa que son demasiadas reuniones en muy poco tiempo.

Iker Casillas, el portero del Real Madrid, tiene la misma opinión que el dirigente azulgrana y así lo ha manifestado: "Con tantos partidos seguidos los Clásicos se está quedando descafeinados. Lo poco agrada y lo mucho cansa".

Incluso la reventa, que en estos partidos siempre ha funcionado de maravilla, no está tan animada como en otros momentos. Es verdad que el horario del partido, las 22:00 horas y que el partido sea un miércoles, tampoco ayuda demasiado.