Cuando Real Sociedad y Athletic eran el Madrid y el Barça del fútbol español

Acostumbrados al duopolio de Real Madrid y Barça en la Liga (han ganado 60 de las 89 ediciones), nos sorprende desde la distancia que nos concede el tiempo que en los años ochenta los dos gigantes del fútbol español pasaran cuatro temporadas consecutivas sin ganar el título, y que en su lugar lo hicieran Athletic y Real Sociedad, dos clubes que desde esa década no han vuelto a acariciar una Liga o una Copa del Rey.

Este sábado rompen todos los esquemas con una final inédita, y acaban con una sequía que parecía eterna. Las limitaciones del Athletic, cuya filosofía le impide fichar jugadores sin vinculación con el País Vasco, y el bajo presupuesto de la Real (en comparación con los grandes) les alejan de los grandes focos, teniéndose que conformar con pelear por estar en Champions o Europa League.

Para que Real Sociedad y Athletic conquistaran las cuatro Ligas comprendidas entre 1980 y 1984 tuvieron que darse varios factores. El primero, una norma de la RFEF en la que se limitaba a los clubes españoles a contar con solo dos futbolistas extranjeros, o lo que es lo mismo: que no pudieran formar parte de la Selección española. Fue una decisión controvertida, tomada oficialmente para proteger los intereses de la Roja, pero también por la presión de los clubes pequeños y de los que solo jugaban con hombres de la casa (como es el caso de leones y donostiarras). Contar con una política fuerte de cantera en esos momentos fue lo que declinó la balanza en favor de los clubes vascos.

De todas formas, no iban a ser favoritos en ninguna de esas cuatro ediciones. En la primera, correspondiente a la campaña 80-81, el Atlético era serio candidato tras marchar líder durante gran parte del campeonato. Perdió su ventaja en las siete últimas jornadas con cuatro derrotas y tres empates. El Barça, por su parte, perdió a Quini durante casi un mes víctima de un secuestro. En ese tiempo sin su gran goleador solo sumó un empate. En la última jornada se disputaron el título la Real Sociedad y el Real Madrid. Los blancos pensaban que tenían la Liga ganada tras vencer en su partido y ver que la Real perdían el suyo en el añadido (Juanito incluso celebraba la conquista arrodillado en el césped). Pero los txuri-urdin se llevaron el trofeo en el último minuto con un gol de Jesús María Zamora.

También fue toda una sorpresa que la Real Sociedad repitiera título un año después (los dos primeros y únicos de su historia). A seis jornadas para el final, el Barça le sacaba cinco puntos, pero los azulgranas se derrumbaron con cuatro derrotas y dos empates. Así, un club con una plantilla corta, un presupuesto de perfil bajo y una política de cantera que impedía contar con refuerzos de primer nivel lejos de sus fronteras se volvió a proclamar campeón. Entre sus futbolistas más destacados figuraban Arconada, Zamora, Perico Alonso, Satrústegui o López Ufarte.

Llegó la campaña 82-83 y el Barça volvía a ser el máximo favorito, más si cabe con el fichaje de Diego Armando Maradona. Sin embargo, el argentino sufrió una hepatitis y se perdió gran parte de la temporada. Contra todo pronóstico, el Athletic de un joven Javier Clemente, poco vistoso aunque efectivo, se alzó con el título de Liga gracias a una victoria por 1-5 en la última jornada ante Las Palmas y a una derrota del Real Madrid ante el Valencia en el Luis Casanova (los blancos, con Di Stéfano en el banquillo, perdieron cinco finales aquella temporada).

Aquel Athletic pasó a la historia como un equipo rocoso, quizá excesivamente violento, aunque lo tildaron injustamente de defensivo pese a que marcó 71 goles, 11 más que el Barça de Menotti. Un año después, en 1984, defendería el título con éxito y además sumaría a su palmarés la Copa del Rey en un curso inolvidable. Clave fue para muchos la lesión de Maradona, que se perdió media temporada por una dura entrada de Goicoechea (precisamente del Athletic). El Madrid volvió a sucumbir pese a llegar a la última jornada empatado a puntos con los leones, que se llevaron el trofeo por el golaveraje particular. Clemente gozó de una plantilla que, ante la falta del gran talento que atesoraban las plantillas de los grandes, compensaba con casta, esfuerzo y mucha fe. Zubizarreta, el mencionado Goicoechea, Manolo Sarabia, Argote o Endika, además de un joven Julio Salinas, eran sus hombres más reconocibles.

Desde aquella temporada el Athletic no ha vuelto a ganar una Copa o una Liga. Tres años después una Real Sociedad irreconocible (prácticamente sin ningún integrante del equipo que había ganado las dos ligas) alcanzó su último título, el de la Copa del Rey, derrotando al Atlético de Madrid (con Jesús Gil recién elegido presidente) en la tanda de penaltis tras el 2-2 del tiempo reglamentario. Casi medio siglo después, uno de los dos, Athletic o Real Sociedad, tendrán la oportunidad de añadir una página de oro más a su maravillosa historia.