El Sevilla y su fantasma con 2-0 en el Camp Nou

El Sevilla viaja este miércoles al Camp Nou con la esperanza de volver a una final copera tres años después. Pero el precedente no es nada halagador para el equipo de Julen Lopetegui, ya que la última vez que los hispalenses fueron al Camp Nou con una ventaja de 2-0 terminaron desperdiciándola y cayeron 6-1 en una noche para olvidar en Nervión.

Además, el Barça está extra motivado después de lograr una cómoda victoria liguera ante el mismo rival en el Sánchez-Pizjuán por 0-2 y reengancharse a la pelea por el título. Tras un decepcionante resultado ante el PSG, los de Koeman se aferran a la remontada en Copa para plantarse en una final que podría significar el primer título del holandés como técnico culé.

Corría enero del 2019 cuando el Sevilla llegaba al Camp Nou en cuartos de la Copa del Rey con la responsabilidad de defender el 2-0 cosechado en Nervión gracias a los tantos de Pablo Sarabia y Ben Yedder. Sin embargo, la noche terminaría siendo todo lo contrario a lo que esperaba el aficionado hispalense.

Un arrollador Barça, con el apoyo de un Camp Nou abarrotado, comenzó como un tsunami arrasando todo a su paso y acorralando a los andaluces, obligados a achicar agua. Bastaron 13 minutos para que Coutinho pusiera los cimientos de una goleada adelantando a los suyos desde el punto de penalti.

Rakitic, exsevillista por aquel entonces y clave en el Barça, puso el 2-0 en el 31’ igualando la eliminatoria antes del descanso y minando la moral de un Sevilla que no tenía respuesta ante la puesta en escena ofensiva de los azulgranas.

El mismo que abrió la cuenta del día certificó el tanto de la remontada en el 53’ y un minuto después, el chico de las remontadas, Sergi Roberto, hizo el 4-0 que confirmaba la superioridad de los de Valverde por aquel entonces.

Sería Arana en el 67’ el que puso algo de emoción con un tanto que dejaba al Sevilla a otra diana de pasar de ronda y alcanzar las semifinales. Pero, Suárez en el 89’ y Messi en el añadido cerraron la cuenta de una goleada que dejó muy cuestionado al cuadro sevillista.

Ahora las circunstancias han cambiado mucho desde aquel entonces. El Sevilla de Julen Lopetegui es un equipo mucho más sólido que el que viajó a Barcelona hace tres años. Llegar a una final de Copa sería la confirmación de que este proyecto va en serio y un supuesto título reivindicaría a un entrenador muy cuestionado en los últimos años.

Pero, por otra parte, el Barça está a dos partidos de los que podría ser el primer título de la temporada y, tras recuperar sensaciones ante el que será su rival el miércoles, el pase a la final para los hispalenses no será nada fácil.

El Sevilla tiene ante sí la oportunidad de espantar viejos fantasmas y confirmar que es un equipo que lucha para algo más que la clasificación europea a final de temporada.