El padre de Morata

Aunque su padre Alfonso Morata, ex director comercial de la Cadena Ser y de la COPE diga que el chaval “tienes los pies en el suelo”, es posible que sea el progenitor el que levite y en su afán por aprovechar la coyuntura de las dudas que genera Benzema se haya lanzado a una campaña personal, apoyado por varios amigos periodistas, para hacer lobby en favor de su hijo. Alvaro Morata vive en su profesión del desprecio que parte de la afición madridista le profesa a su compañero Karin. Los aplausos que recibe en el Bernabéu son el contrapeso a los pitos que escucha Benzema. Nada es lo que parece y el periodismo facilita esta situación. Me parece un terreno peligroso para un futbolista que atesora una gran clase, que tiene un prometedor futuro y que es un proyecto de jugador para un equipo como el Real Madrid. Como decía Mourinho en su primera temporada: “Es un chico que tiene mucho potencial”.

Alfonso es un padre ilusionado y enamorado de su pequeño, como no podía ser de otra forma. Su trabajo como chófer finalizó hace tres años cuando el chico aprobó el carnet de conducir y fue noticia al llegar en su propio coche al Bernabéu. El día de su debut en Zaragoza (12.12.2010) fue una fecha que el progenitor no olvidará jamás. Al acabar el partido padre e hijo se fundieron en un abrazo y Alvaro con lágrimas en los ojos le regaló la camiseta del debut: “No la vendería ni por 20 millones de euros", reconoció el padre en la COPE. Desde su nacimiento, mañana cumple 21 años, Alvaro Borja fue adoptado futbolísticamente por el abuelo Ignacio, un rojiblanco histórico que además de regalarle un uniforme del Atlético también consiguió que le hicieran una prueba en el club del Manzanares. Compatibilizó sus estudios con el deporte, también le gustaba el tenis. Jugó dos años en el cadete B del Atlético, en los que también hizo de recogepelotas en el Vicente Calderón y se fue al Getafe una temporada. A los 15 años, Luis Palmero, uno de los técnicos del Real Madrid, aconsejo su fichaje para el juvenil C. Después llegaría una trayectoria brillante siempre asociada a su condición de goleador, el bronce sub-17 en Nigeria (2009), la llamada de Mourinho para jugar en el primer equipo, el oro europeo sub-19 en Rumania (2011) y el oro de Israel en 2013.

Cuando escucho a los compañeros y en especial a mi amigo Roberto Gómez vender a Morata en todos los medios, como si fuera su agente periodístico, propagando que es “el nuevo Raúl del Real Madrid” quiero entender que en sus palabras hay mucho cariño, devoción y entrega hacia el padre, además de explotar las circunstancias que coinciden entre el mito blanco y el proyecto de jugador (inicio en la cantera del Atlético, fotos de Raúl en el dormitorio de Alvaro y debut en La Romareda). A finales de los 70 coincidimos ambos en la SER cuando la Cadena había contratado a un tándem de intrépidos vendedores de publicidad: Rafael de Benito y Alfonso Morata. Dos tipos jóvenes y preparados que eran capaces de conseguir lo que se propusieran, ellos modernizaron la forma de vender el producto radiofónico Es curioso que el Real Madrid haya sido un nexo de unión de los dos publicistas, al margen de su profesión. El ya fallecido Rafael de Benito era el padre de Arancha de Benito, la madre de dos de los tres hijos de Guti y Alfonso el padre del hoy ponderado y publicitado Alvaro Morata.

Me gustaría creer, cada vez me cuesta más rebozarme en la ingenuidad, que todos los elogios que vierten algunos compañeros son producto del análisis frio y el juicio meditado. Me temo que la propaganda supera al producto y que entre todos, el padre y sus amigos periodistas, le están haciendo un flaco favor al jugador. Alvaro puede llegar muy lejos y sería bueno que lo hiciera desde la individualidad, no desde la protección. La historia nos demuestra que muchos pasaron y pocos se quedaron. El niño tiene condiciones, démosle tiempo al tiempo.