El post del postpartido Bayern-Real Madrid (1-2): Cosas del querer y poder

PorIván Castelló

Actualizado 25/04/2018 a las 22:45 GMT+2

Bayern de Múnich y Real Madrid, algo así como el Coloso y Rodas (o al revés), protagonizaron una táctica primer semifinal de la actual Champions League (1-2) en la que infalible productividad de los madridistas les dio goles donde otros habrían salido escaldados.

Real Madrid

Fuente de la imagen: EFE

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Una victoria sin polémica arbitral que sitúa al Madrid (de negro ‘Black Power’) más cerca de su tercera final consecutiva, en una napoleónica campaña que ya va para tres años. PSG, Juventus y Bayern en la actual. Da lo mismo. El equipo de Zidane puede con todos. Es lo que hay y lo volvió a demostrar frente a un Bayern cuyo fútbol sigue siendo ‘vintage’ con los clásicos Ribery-Müller-Robben.

El primer inconveniente en el partido lo tuvo el Bayern. Y fue para alargar la leyenda de hombre de cristal de Robben, el único pero de su carrera. Duró cinco minutos para que, con Thiago en su lugar, le diera al Bayern un arranque diferente, con más centro del campo y menos contundencia, el plan inicial ahora modificado del viejo zorro Heynckes.

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Kimmich dio primero, a pase de James, que siempre duele. Y al poco, otra baja, que las batallas no salen gratis. Lesionado también Boateng, cuyo sobrepeso da rienda suelta a la imaginación, el Bayern resulta que iba ganando sin dos de sus estrellas. Pero había mucho Madrid escondido.

Marco Asensio (Real Madrid) face à Javi Martinez (Bayern Munich) en demi-finale aller de la Ligue des champions

Fuente de la imagen: Getty Images

El ‘Marcelazo’ le dio al Madrid el empate al filo de un descanso que se planteaba como necesario ante el ‘suban-estrujen-bajen’ tan del Bayern. Pere el Madrid en Europa es eso. Una cosa única, un imbatible de manual, campeón de campeones y así hasta agotar los epítetos.

En la segunda parte, el gol de Asensio, de nuevo de quien marcó en el mismo escenario un año antes, confirmó que con el Madrid no hay milagros sino certezas. Que puede con todo en Europa, que la Decimotercera (y las que vendrán) está predestinada Salah mediante.

El partido de Múnich supuso un nuevo fin de la BBC. Será que es tiempo de Sky Sports. Porque Bale y Benzema son muy suplentes. Bale ni eso, muy cerca del Manchester United para ver si allí tiene minutos.

Así que sin Carvajal, otro caído muscularmente, Zidane tiró de Lucas Vázquez como lateral mientras Benzema la tuvo y la perdió. Que soluciones tiene ‘Zizou’ para, en la peor temporada liguera y copera en años, estar un poco más cerca de proclamarse emperador en Kiev. Cosas del querer y poder.

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