El 'Tucu' Correa utiliza la Copa para pedirle sitio a Sampaoli

Sevilla, 1 dic (EFE).- El argentino Joaquín Correa aprovechó la oportunidad de la que dispuso este miércoles en la Copa del Rey, en la visita del Sevilla al modesto Formentera, para pedirle más protagonismo a su compatriota Jorge Sampaoli, al que le dejó una tarjeta de tres goles de los cinco que logró el equipo (1-5).

El 'Tucu', apodo que lleva por su lugar de nacimiento, Tucumán, se enroló el pasado julio al Sevilla procedente del Sampdoria italiano, al que llegó mediada la campaña 2014-15 procedente del Estudiantes de la Plata de su país.

Correa, que cumplió 22 años el pasado agosto, despuntó en los escalafones inferiores del Estudiantes y ello le valió asentarse en el primer equipo y para jugar en las selecciones inferiores de Argentina (Sub-17, Sub-18 y Sub-20).

Pronto el fútbol europeo se fijó en él y fue el Sampdoria el que más interés puso para contratarle a mediados de la campaña 2014-15, pero en la Serie A italiana no despuntó como se esperaba en la temporada y media en la que estuvo.

Pese a ello, la llegada este curso de Sampaoli al Sevilla fue importante para que el director deportivo del club andaluz, Ramón Rodríguez 'Monchi', negociara con el Sampdoria la contratación del joven mediapunta argentino para que explotara su fútbol en España.

El Sevilla anunció su fichaje en julio, operación que superó los diez millones de euros, y le firmó un contrato del cinco temporadas para jugar en un equipo que en los últimos años se ha ganado el respecto con los cinco títulos de la Liga Europa logrados.

Correa debutó a mediados de agosto con un 3-0 que encajó el Sevilla en el Nou Camp ante el Barcelona, en la Supercopa de España, y desde ahí su protagonismo no ha sido el deseado por el propio futbolista, el cuerpo técnico y la afición.

El Tucu, en el primer tercio de LaLiga Santander -trece partidos-, participó en siete, de ellos tres de titular y cuatro de suplente, con los que acumuló 251 minutos de juego.

En la Liga de Campeones de Europa, los sevillistas han jugado hasta ahora cinco de los seis partidos previstos en la fase de grupos, en la que compiten con el Juventus italiano, el Olympique Lyon francés y los croatas del Dinamo Zagreb, y Carrea estuvo casi inédito pues solo jugó un partido y salió como suplente.

Fue en la primera jornada de esta fase, en el partido disputado en el Juventus Stadium de Turín, donde el Sevilla empató a cero y el argentino salió a los sesenta minutos para suplir a Pablo Sarabia.

Ahora se aproxima la primera cita trascendental del conjunto hispalense en lo que va de temporada, fijada para el próximo 7 de diciembre en Lyon, donde el Sevilla deberá pelear con los franceses el pase a los octavos de final de la máxima competición continental.

Antes de ese partido, los de Sampaoli jugarán el domingo en Granada y son nuevas oportunidades para Correa, quien dejó este miércoles en la pequeña isla balear destellos de sus cualidades.

Aunque el rival, de la Tercera División, no fuera de la exigencia de otros, el futbolista se convirtió en el gran protagonista del choque, que lo jugó en su totalidad y en el que fue autor de tres de los cinco goles de su equipo, pero en el que, además, le hicieron los dos penaltis que su compañero en la delantera, el francés Wissam Ben Yedder, transformó para dejar el marcador en el 1-5 final.

El Sevilla está virtualmente clasificado para los octavos de final de la Copa del Rey, a la espera de oficializarlo en el partido de vuelta en el Sánchez Pizjuán fijado para la segunda quincena de diciembre, y ésta será otra competición en la que Correa se pueda reivindicar.

El jugador reconoció tras su triplete en Formentera que debe aprovechar las oportunidades que le dan, que también debe mejorar y devolver con su juego la confianza que le muestran en el Sevilla, y el primer paso ya lo dio en inicio de la competición copera.